Toda la ciudad estuvo pendiente del televisor. En estos días en los que nadie parece sorprenderse por nada, en los que las redes sociales dejan huella de cada paso, días de coronavirus, de datos que tambalean a este mundo estremecido, de un otoño incierto que vapulea nuestros muros. Nos escondemos en casa, volvemos a mirar de reojo. Ha regresado el miedo. Pero sí, la tele nos dio un respiro y ¡qué bonita sacó el martes a Cáceres!

La muralla de Cáceres. / EL PERIÓDICO

Sus torres, su muralla, su Arco de la Estrella. No importa las veces que la mires, que siempre la encontrarás bella. El televisor se llenó de luz, tres cuartos de hora antes del toque de queda y de que la calle enmudeciera nuevamente. Pero ahí estaba Masterchef, el programa al que ahora van las ‘celebritys’, que hasta para esto de los nombres nos hemos vuelto catetos y llamamos ‘celebrities’ a lo que imaginamos quiere decir celebridades o más bien ‘famosetes’ porque lo de celebridad, verdaderamente, queda, con todos los respetos, un poco lejos de este contexto.

El jurado con Toño Pérez, de Atrio. / EL PERIÓDICO

Imágenes eternamente hermosas de la ciudad monumental, otra vez convertida en un plató que llenaron nuestros ojos y colmaron nuestro apetito de buenas noticias, de esa necesidad de darnos un respiro entre tanta pandemia. Plató para los platos que cocinaron Nicolás Coronado, Ainhoa Arteta, Celia Villalobos, Florentino Fernández, Laura Sánchez, Raquel Meroño, Gonzalo Miró, La Terremoto, Josie y Juanjo Ballesta. Por la pequeña pantalla desfilaron también los miembros del jurado del programa de La Primera de Televisión Española: Samanta Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez. Y, cómo no, Toño Perez, la mitad de Atrio, el relais&chateaux que ha llevado el nombre de Cáceres por todo el mundo, más allá de las historias de Instagram.

Flo y Celia Villalobos durante la prueba. / EL PERIÓDICO

Y todo eso el mismo día en el que la revista ‘Hola’ volvía a publicar un artículo recomendando Cáceres como destino turístico y el concejal del área, Jorge Villar, no podía contener (es lógico) su emoción.

El programa del martes fue el resultado de la grabación que el equipo realizó en junio, entonces cargada de polémica porque se realizó en pleno coronavirus y congregó a decenas de personas, presas de la curiosidad, que no guardaron la distancia de seguridad. Los hechos llevaron al alcalde, Luis Salaya, a disculparse públicamente, un gesto que en ese momento le honró.

El mismo dirigente, tras la emisión del programa, dijo: «Vamos a dejarnos la piel para poner Cáceres donde merece, para que deje de ser esa gran desconocida. Ayer jugamos en primera con audiencias de Champions: picos de 5.631.000, segundo de la temporada, cuota del 22%, media de 2.450.000, número nacional». Así se expresaba Salaya en sus redes sociales. También protagonista del programa, el regidor presumía con orgullo de su ciudad mientras en Twitter alguien con el nombre de LaraBruhl decía: «Voy a fundar el club de fans del alcalde de Cáceres. Vaya persona guapa #MCCelebrity».

El delantal que recibió Salaya. / EL PERIÓDICO