Cáceres tiene un cumplimiento medio alto en la mayoría de los diecisiete objetivos de desarrollo sostenible, según los resultados del segundo informe sobre su cumplimiento, un trabajo que actualiza el documento anterior, de 2018, y que analiza el comportamiento de un centenar de municipios españoles en la observación de los diecisiete retos marcados por Naciones Unidas para 2030.

Los resultados de este segundo informe se presentaron ayer en un acto que contó con la participación de la secretaria de Estado para la Agenda 2030 y de la presidenta de la Red Española para el Desarrollo Sostenible, además de varios de los autores del informe. Tras darse a conocer los resultados hubo un coloquio con la intervención de alcaldes, entre ellos el de Cáceres, Luis Salaya.

En comparación con los resultados del informe de 2018, Cáceres mejora en igualdad de género, en crecimiento económico y en la producción y consumo responsable. Pero por contra empeora en los índices para poner fin a la pobreza. En los otros fines la ciudad repite los resultados conseguidos en el informe del año 2018.

En el primero de los objetivos que se marca Naciones Unidas está el fin de la pobreza. Se fijan cinco indicadores. Que Cáceres esté en un nivel medio bajo se debe principalmente a la desigualdad de renta entre el 20% más rico y el 20% más pobre. En este apartado se obtiene la peor nota posible. Para el cálculo de esta variable se parte de la información de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada con datos del año 2014.

En el anterior informe de los objetivos de desarrollo sostenible, Cáceres estaba en un grado de cumplimiento medio alto en la lucha para acabar con la pobreza. Entonces el indicador que se utilizó para calcular las desigualdades de la renta en el municipio fue también un estudio de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada con datos de 2007.

Nivel alto

Cáceres obtiene un nivel de cumplimiento alto, el mayor de los cuatro con los que se evalúa cada objetivo, en igualdad de género, en vida de ecosistemas terrestres (superficie de parques y zonas verdes, espacio protegido...) y en paz, justicia e instituciones sólidas (baja tasa de criminalidad, participación ciudadana, índice de transparencia...).

En el primero de estos tres objetivos se ha pasado de un cumplimiento medio bajo en 2018 a una observación alta en el informe de 2020. En este punto se analiza la corrección de la brecha salarial, los delitos contra la libertad e indemnidad sexual, las denuncias por violencia de género o la proporción de mujeres que son concejales electas. Está basado en datos de 2018 y 2019.

El otro objetivo, además de en la lucha para acabar con la pobreza, en el que se obtiene una nota medio baja es en industria, innovación e infraestructura. En esto se está igual que en el informe que se realizó hace dos años.

Datos generales

Según los resultados del segundo informe expuestos este lunes, más del 76% de las 103 urbes españolas analizadas en el informe tiene un rendimiento medio alto en el objetivo relacionado con la salud, según informa la agencia Europa Press. Pozuelo de Alarcón, Alcalá, Terrasa, Sabadell, Fuengirola o Cuenca son algunas de las ciudades que mejor cumplen con este fin marcado por la ONU. Cáceres no llega a un nivel alto, el máximo, pero sí llega al medio alto.

El nuevo informe tiene como objetivo estudiar, de forma analítica y objetiva, el grado de cumplimiento de estos objetivos en 103 ciudades de España (capitales de provincia y administrativas y ciudades con más de 80.000 habitantes), en las que viven 21,5 millones de personas, cerca del 50% de la población española. El diagnóstico global del grado de cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible en las ciudades concluye que la mayoría (82%) se encuentran a mitad de camino y en una transición progresiva hacia la sostenibilidad. En el 11,3 % de los objetivos se ha conseguido alcanzar un grado de cumplimiento satisfactorio de sus indicadores en determinadas ciudades y solo el 6,6% presenta niveles bajos de progreso en varios municipios.

En la mesa redonda que siguió a la presentación de los resultados y en la que participó Salaya, el alcalde destacó la importancia de la realización de este informe que «plantea un escenario que reconoce el trabajo que están haciendo los ayuntamientos», además de ser «una herramienta extraordinariamente útil para saber cómo estamos trabajando».

Salaya pidió que se sea «cuidadoso» con los datos, ya que «se puede convertir en un arma arrojadiza, no vale de nada si utilizamos este informe para valorar si estoy tres puntos mejor o peor que el vecino cuando lo que estamos haciendo es un informe que nos tiene que servir para autoevaluarnos», afirmó en una nota que recoge parte de su intervención y que se difundió por el gobierno local. Luis Salaya es el presidente de la comisión en la Femp para el cumplimiento de los objetivos.