El presupuesto que por importe de 69,1 millones aprobó el pleno de la corporación local hace menos de dos meses no sirve para atender la realidad que la crisis económica derivada del coronavirus deja en la ciudad, varias de sus partidas ya no tienen sentido. Los dos capítulos más importantes, el de personal y bienes y gastos corrientes, se mantendrán en sus grandes cifras, al menos por ahora, el segundo con más de una variación, lo mismo pasará con las inversiones, otra cosa es cuando puedan convocarse los concursos, y con la amortización de la deuda, pero el capítulo 4, que con el de inversiones es el que permite una mayor intervención sobre la ciudad que no sea la prestación de servicios, va a quedar irreconocible.

El pleno de la corporación local aprobará hoy cuatro modificaciones del presupuesto, de las que tres, las de mayor cuantía, afectan al capítulo 4 para dotar de más fondos al Instituto Municipal de Asuntos Sociales, para el plan de ayudas a pymes y autónomos y para un plan de choque para el turismo. Las dos primeras modificaciones se financian gracias a que el pasado año se cerró con remanente de tesorería positivo, fruto en parte de las políticas de control del gasto y estabilidad presupuestaria que el Ministerio de Hacienda impuso en 2012.

Ese remanente de 2019 ascendió a 6,2 millones. Con dos de esos millones se financia el incremento de la ayuda social en un millón y el plan de ayuda a autónomos con otro millón (en un principio la posibilidad de utilizar el remanente para este fin no se contemplaba como viable, pero va al pleno de hoy con los informes de los servicios económicos, se emplea parte del remanente que excede del importe del superávit del ejercicio de 2019 que fue de 4,8 millones). El ayuntamiento ya ha pedido a Hacienda más libertad para gastar todo el remanente o superávit. En el borrador de las bases con las condiciones para acceder a las ayudas para pymes y autónomos se prevé que ese millón inicial se pueda incrementar con otra millón más.

BORRADOR / El contenido de ese borrador se abordó ayer en el grupo de trabajo de Economía que reúne a concejales de distintos grupos de la corporación local. La disponibilidad del crédito inicial de un millón de euros dependerá de que quede aprobada definitivamente la modificación que hoy se lleva al pleno donde el acuerdo que se adopte será inicial, para que se eleve a definitivo tendrá que cumplirse antes el trámite de información pública de 15 días.

En ese borrador de las bases se establece que el plazo para la presentación de solicitudes permanecerá abierto entre el 1 y el 30 de junio y que los gastos subvencionables pueden realizarse hasta el 30 de septiembre. Serán beneficiarios de estas ayudas, se mantiene el máximo de 2.999 euros, las pymes y los autónomos cuya actividad económica haya quedado suspendida o reducida durante abril en un 75% en relación con el mismo mes de 2019. Entre los gastos subvencionables aparecen los relativos al local donde se realice la actividad, los de suministro, servicios externos, mercadería o tributos locales.

La única de las modificaciones del presupuesto que hoy aprobará inicialmente la corporación local que no se financia con el remanente de tesorería es la campaña de choque para la reactivación del turismo. Se atenderá dando de baja otras partidas del presupuesto. Los 212.000 euros de este plan de choque salen de bajas en la partida de las subvenciones a las asociaciones de vecinos (se recortan 32.000 euros del crédito inicial de 66.000), de la destinada a la rehabilitación del edificio Embarcadero (se detraen 140.000 euros de los 170.000 de esta asignación) y de la partida para los talleres municipales (se reduce a la mitad al darse de baja 40.000 de sus 80.000 euros).