En torno a dos centenares de personas se han concentrado este lunes en las escaleras del Ayuntamiento de Cáceres para mostrar su apoyo a la víctima de la conocida como 'Manada de Manresa' y exigir que sea considerada como agresión y no abuso sexual.

Convocada por entidades feministas, a la que se ha sumado el ayuntamiento cacereño y otros partidos (Podemos), dentro de un llamamiento en todo el país, los manifestantes han trasladado su solidaridad con la víctima, que tenía 14 años en el momento de la agresión y además se ha leído un manifiesto de rechazo a la agresión en el que se señala que en unas relaciones sexuales "el consentimiento debe ser libre, mutuo, claro, entusiasta y deseado".

En este sentido, Toñi Barquero, de la plataforma cacereña de Mujeres por la Igualdad, ha señalado: "no es abuso, es violación, ya está bien de que la justicia se siga saltando los derechos de las mujeres y, en este caso, de las niñas. Ya que no podemos olvidar que era una menor de 14 años".

Además, ha criticado que "siempre se ponga en tela de juicio la declaración de una víctima; va un señor a denunciar un robo y de primeras se le cree, va una chica menor de edad a denunciar una violación y parece que está diciendo una tontería".

Finalmente, la primera teniente de alcalde, María José Pulido, ha indicado que comparte la indignación con la ciudadanía cacereña respecto a la violencia machista. Y además añade que respeta pero no comparte la decisión de la Fiscalía, que considera que solo hay abuso y no violación y entiende que no concurrieron la violencia o la intimidación necesarias para acusar por agresión sexual.