Calles cortadas al servicio del peatón, es la consigna del equipo de gobierno de Salaya, que esta mañana ha informado de que 18.230 metros cuadrados de calles de la capital se han cortado al tráfico. El alcalde ha dicho que esta medida se adopta especialmente por el comercio, que está reabriendo dentro de la normalidad, y que "cumple y es seguro". El porcentaje de locales no los ha podido precisar.

En cuanto a la hostelería avanza que en líneas generales no ha abierto por tres razones: el clima, el sector quiere esperar a condiciones más favorables y el miedo que aún anida en la ciudadanía. Eso sí, esta misma mañana el alcalde ha firmado la resolución en la que se detallan las medidas del ayuntamiento y del gobierno central, entre ellas facilitar y agilizar las licencias; por ello se abre desde mañana un plazo de 30 días para que los hosteleros que quieran ampliar metros de veladores puedan hacerlo y lo que no tenía de espacio en la calle lo soliciten.

Para pedir esa ampliación los hosteleros deben exponer en su solicitud su caso particular: ocupación eliminando algunos aparcamientos o ampliando un poco más su espacio. Poteriormente, el Sistema de Información Geográfico estudia la petición y un agente de la policía local redacta el informe definitivo.

El alcalde también se ha referido a las bibliotecas, que de momento en Cáceres no abrirán. "No vamos a correr, ni siquiera en el caso de que el gobierno diga que abramos no lo haremos hasta que cumplamos la normativa de seguridad y tengamos las debidas garantías". Salaya ha dicho que será obligatoria la distancia social de dos metros y que la primera en abrir será probablemente la del Palacio de la Isla, con dos salas distintas. Solo se podrá acudir para consultar o leer pero nunca para estudiar. Además, los libros que se hayan usado tendrán que permanecer "10 días en cuarentena.

Finalmente, Salaya ha dicho que el sector del taxi empieza a recuperarse aunque de forma tímida.. "Pueden circular con tres tripulantes a bordo en el asiento trasero".