Si en estos momentos ocurriese un siniestro grave en la capital cacereña, los equipos de emergencia actuarían por lógica siguiendo sus propias directrices y su experiencia, y muy posiblemente lo haría correctamente. Sin embargo, estas intervenciones carecen de un estudio y una organización previa, es decir, a día de hoy no existe en Cáceres una coordinación establecida entre los distintos servicios --ambulancias, bomberos, policía, técnicos municipales...-- que figure en un documento. Por esta razón, el ayuntamiento ha encargado un Plan Director de Seguridad Ciudadana a una empresa nacional especializada en el tema para que establezca protocolos de actuación en posibles catástrofes, pero también en todos y cada uno de los eventos que se celebran en la ciudad durante el año.

La primera fase de este plan se encuentra casi lista y pronto estará sobre la mesa del concejal de Movilidad Urbana y Seguridad Ciudadana, Carlos Jurado, que la presentará al resto de los miembros del gobierno local. No obstante, el documento tendrá un desarrollo posterior mucho más exhaustivo, por ejemplo para determinar las actuaciones en los eventos: Womad, Feria de Mayo... "Hasta ahora se montaba un centro de operaciones antes de cada uno de ellos y se estudiaba el dispositivo de seguridad, pero en adelante estará protocolizado", explica el concejal.

SIEMPRE COORDINADOS El Plan Director de Seguridad permitirá, en definitiva, que los efectivos sepan cómo y cuándo actuar en cada caso, "que no sea todo improvisación, porque existe cierta laxitud en los planteamientos", señala el edil, quien valora por encima de todo las actuaciones de los equipos de emergencia. De hecho, el problema no reside en su proceder, sino en la necesidad de una coordinación previamente establecida entre ellos.

Por ello, el plan analizará en primer lugar qué recursos tiene la capital cacereña para afrontar situaciones excepcionales, en segundo lugar determinará las posibles fuentes de riesgo (incendios, alguna inundación...), y en tercer lugar establecerá los medios necesarios para minimizar esos posibles riesgos (la adquisición de cierta maquinaria, la formación de personas especializadas en algún tipo de actuaciones...), "de modo que podamos movernos en estándares normales", indica Carlos Jurado. Los eventos se analizarán uno por uno. Por ejemplo, en el caso del Womad se estudiarán los planos, los efectivos necesarios, dónde situarlos, vías de evacuación... En resumen, un protocolo ya establecido para todas las ediciones.

"Necesitamos documentación, mi despacho está vacío de documentos de este tipo y no puede ser", afirma el concejal, recordando el suceso acaecido en un bloque de pisos del centro de Cáceres que estaba en reformas, sin tejado, cuando sobrevino una tromba de agua. "Acudieron rápidamente la policía local y los bomberos, y enseguida el arquitecto jefe del ayuntamiento y yo como concejal de Seguridad. Todo el mundo hizo correctamente su trabajo, pero entendimos que no había un orden de actuaciones sistematizado, y que era necesario", relata el edil.

La redacción ha sido encargada a la firma Tema, una consultora con implantación en toda la geografía nacional. La primera fase cuenta con un presupuesto de 15.000 euros financiados mediante una subvención concedida por la Junta de Extremadura para este tipo de proyectos. El resto del estudio, hasta completarlo con todos los eventos y posibles siniestros pormenorizados, se irá sufragando mediante partidas del presupuesto municipal y futuras subvenciones de la administración autonómica, según el concejal, que insiste en la necesidad de contar con este plan ya redactado en otras muchas ciudades españolas.