Hay algo más importante que ayudar a los pobres: dignificar su vida. ¿La diferencia? Basta con echar un vistazo a la trayectoria de Natividad Quintana, una cacereña de 69 años que lleva cuatro décadas prestando miles de horas de trabajo a personas sin recursos. El Instituto Municipal de Asuntos Sociales le rendirá un homenaje el día 5 durante el acto central del Mes del Mayor.

Natividad gestiona el comercio para necesitados de San Vicente de Paul, donde los alimentos se venden al 30% de su costo. "A los pobres hay que ayudarlos más por justicia que por caridad", afirma. Y en realidad nunca para: controla los carnets, las compras, las cuentas, los pedidos y la recepción de mercancías, incluso acerca los alimentos a las casas si es preciso.