Nada menos que 138 kilómetros a pie divididos en 11 etapas diarias y un objetivo común: coronar la cima de Kala Pattar, situada a 5.545 metros de altura y que es un mirador natural del macizo del Everets, del cual dista unos dos kilómetros. Esta cumbre es un espolón del coloso Pumori, a escasos cientos de metros de la frontera china. Doce amantes del senderismo --ocho de Cáceres, dos de Sevilla, uno de Bilbao y otro de Mérida-- desarrollarán entre el 1 y el 16 de abril próximos un trekking de altura por el Himalaya.

Orencio Carrascal, uno de los jefes de la expedición, explica que recorrerán el valle de Solokhumbu y que el itinerario parte oficialmente desde Madrid a Doha, en Qatar, y de ahí a Katmandú, en avión. Desde ese punto, y también en avión, se llegará a Lukla, lugar donde se inicia la caminata.

Carrascal estima que el equipo podrá superar sin demasiados problemas las dificultades que entraña el trekking diseñado, aunque --dice él-- "lo más comprometido es el mal de altura, que puede aparecer en determinadas personas a partir de los 4.000 metros de altitud. En caso de afectar a alguien, es recomendable interrumpir la ascensión y descender hasta una cota inferior, por lo menos hasta el punto donde la persona pernoctó la noche anterior".

Terapia

Al parecer la única terapia acertada para prevenir este mal consiste en realizar un periodo de aclimatación de cinco a 10 días a una altitud de 4.000 a 4.500 metros de altura, "pero nosotros --subraya Carrascal-- no disponemos de estos días para llevar a cabo esta aclimatación".

Otro handicap que el equipo deberá asumir será el de las bajas temperaturas que pueden producirse a partir de los 4.000 metros de altitud. "En esa comarca, y durante estas fechas, suelen descender hasta -10º o -15º durante la noche y, en ocasiones aisladas, hasta -25º o -30º, aunque esto se puede combatir en parte con un buen equipo: prendas térmicas, impermeables, gorros especiales...".

También deberán enfrentarse a problemas de alimentación o aseo una vez superado Namche Bazaar, centro económico del país sherpa. Ir acompañados de un guía o shirdar y de seis a ocho porteadores sherpas hará, sin duda, más llevadera la subida al Himalaya: reto soñado por cualquier montañero.