El portavoz del Ayuntamiento de Cáceres, Andrés Licerán, ha considerado este viernes que la Plaza Obispo Galarza, próxima a Alzapiernas, uno de los espacios más transitados por los visitantes que llegan a la ciudad en los autobuses turísticos, está "abocada a ser plataforma única".

Se trata de una plaza que ha sido recientemente reformada con un coste de más de 200.000 euros y que ha incluido la retirada de la rotonda de entrada al párking, más espacio para los peatones y la plantación de nuevos árboles.

En una rueda de prensa, el portavoz municipal ha aclarado que la calle Parras, en el tramo entre la calle Sánchez Varona y Obispo Galarza, es de prioridad peatonal y los vehículos deben ceder el paso a los viandantes.

Así, ha realizado una llamada de atención por las quejas recibidas ante el hecho de que no hay pintados pasos de cebra, ya que en el proyecto de remodelación de la plaza no estaba previsto, algo que ahora no descarta el Gobierno local debido a que "existe riesgo de atropello".

Sin embargo, ha recalcado que se instaló una señalización vertical en toda la zona advirtiendo a los conductores de la prioridad de los peatones, ya que es un área residencial, y ha subrayado que Obispo Galarza debería ser enteramente peatonal.

En materia de accesibilidad, también se ha referido a que la empresa adjudicataria de la obra de Alzapiernas (GC10) será la encargada durante siete años del mantenimiento de las escaleras mecánicas, a través de la empresa Thyessen.

Asimismo, los técnicos siguen trabajando en Alzapiernas para dirimir cuál sería la mejor opción para las escaleras: mantener una única dirección o utilizar sensores que cambien el sentido de subida y bajada; todo ello para evitar aglomeraciones.

Las escaleras funcionarán todo el año, pero se desconectarán durante la noche.