El Gobierno no descarta la posibilidad de que Cáceres y Córdoba puedan compartir la sede de la capitalidad cultural europea en el año 2016. Así lo indicaron ayer fuentes del Ministerio de Educación y Cultura, que explicaron que podría darse esta situación. El sistema de designación, marcado por la Unión Europea, establece hasta el 2019 un turno por año para cada país miembro de la UE.

Aunque la decisión definitiva es de la Unión Europea, el Estado al que le corresponde acoger la capitalidad cultural debe presentar a su ciudad o ciudades candidatas. En el caso de España, hasta la fecha sólo Córdoba y Cáceres han mostrado su disposición para aspirar a ser la sede.

MODIFICACIONES

El ministerio aclaró también que el calendario asignado por año a cada país podría sufrir modificaciones, debido a la ampliación prevista en la UE con los países del Este. Ello podría implicar una alteración en la fecha fijada para cada Estado, pues habría que contar en el reparto con esos nuevos miembros de la UE.

A pesar de ello, las aspiraciones de Cáceres para acoger la capitalidad después del 2016 quedarían a expensas del calendario que fije la UE a partir del 2020. El ministerio aseguró que hasta el 2017 no se decidirá este nuevo reparto.

Pero la capitalidad volvió a suscitar ayer reacciones en la ciudad. Las declaraciones en EL PERIODICO EXTREMADURA de la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, solicitando a Cáceres que optara a la designación después del 2016 y dejara libre el camino ese año a Córdoba, provocaron las manifestaciones de José María Saponi, que volvió a insistir en su deseo de crear una comisión de trabajo.

El alcalde indicó que se reunirá con el ministerio y la Junta para optar al 2016 y dijo que Rosa Aguilar "no podría pedir que echara marcha atrás, no entraría dentro de sus cálculos nunca jamás. Más bien me llamó para ofrecerse en colaboración".