El ayuntamiento ha dejado su deuda por operaciones de crédito con entidades financieras por debajo de los 20 millones de euros tras la cancelación de uno de los préstamos, acuerdo que quedó aprobado definitivamente en junio, y la refinanciación de otra de las operaciones para pagar menos intereses. Es el nivel más bajo en el que se encuentra la deuda con entidades financieras desde que en agosto de 2015 se cancelaron las operaciones de crédito del plan de pago que se aprobó en 2009.

Los dos acuerdos que se han tomado en las últimas semanas perseguían cancelar los dos préstamos por los que se estaban pagando más intereses. El crédito que en 2013 se concertó con el Banco Sabadell para el pago a proveedores se ha cancelado con la modificación del presupuesto que el pleno de la corporación local acordó en mayo, decisión contra la que no hubo alegaciones y que quedó definitivamente aprobada con la publicación del acuerdo el pasado 26 de junio.

Por esta operación con el Sabadell se pagaba un tipo de interés del 3,34%, que fue el que fijó la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. Esta operación se contrató conforme a los mecanismos de financiación de pago a proveedores promovidos por el Ministerio de Hacienda. Cuando en junio se aprobó la cancelación quedaban pendientes de amortizar 2.044.000 euros.

REFINANCIAR / La operación que se refinancia es la que se contrató en 2014 con Caixabank para el pago de expropiaciones. Se concertó con un tipo de interés del euribor semestral más un diferencial del 1,75%. Este préstamo se ha sustituido por la operación de crédito que el pleno de la corporación local acordó concertar con el BBVA en su sesión del 27 de julio. El objetivo es «abaratar costes de créditos anteriores que tenían intereses más altos», explicó el portavoz del gobierno local, Rafael Mateos.

El nuevo crédito que sustituye al que se tenía con Caixabank se contratará con el BBVA con un tipo de interés del euribor semestral más un diferencial del 0,34%. Esta nueva operación se concertará por 7.410.000 euros, que era el capital pendiente de amortizar del préstamo con Caixabank cuando se acordó convocar el concurso para refinanciar esta deuda. El periodo de amortización es de ocho años, que es el tiempo que restaba a la operación con Caixabank.

Antes de estas dos decisiones, en los presupuestos del ayuntamiento para 2018 se planificaba que durante este año se pagarían intereses por importe de 211.000 euros, mientras que de amortización del principal se hacía una previsión de 3,4 millones de euros (en esta cantidad no solo se incluye lo pendiente de operaciones con entidades financieras, sino también la deuda del crédito que el Ministerio de Industria concedió al ayuntamiento en 2009 y el pago de la deuda al Ministerio de Hacienda por las liquidaciones negativas de la participación del Ayuntamiento de Cáceres en los ingresos del Estado).

En el año 2017 el ayuntamiento pagó 203.088 euros de intereses por operaciones de crédito y financieras, según la liquidación de las cuentas locales de ese año, mientras que la amortización de las operaciones de crédito ascendió a 2.056.809 euros, quedando pendiente al cierre del ejercicio el abono de 205.032 euros.