La provincia de Cáceres registró un total de 16 partos de mujeres menores de 18 años, de un total de 49, que tuvieron lugar en Extremadura durante el 2017. Esta cifra quiere decir que uno de cada tres embarazos de adolescentes en la región ocurrió en la provincia cacereña, según cifras del Servicio Extremeño de Salud, SES.

Dentro de la provincia cacereña, el hospital que más partos de menores atendió fue el de Plasencia, con un total de 7. Le siguen Navalmoral de la Mata, con 4 y Cáceres, con otros 4; mientras que hubo uno en el de Coria.

Sólo en los partos de la capital cacereña y en el de Coria, el SES ha dado información sobre la edad de las madres. En el caso de Cáceres, de las 4 mujeres que dieron a luz en el hospital San Pedro de Alcántara, dos tenían 16 años y otras dos, 17. Por su parte, la madre adolescente de Coria tenía 15 años.

El total de 49 partos de menores en 2017 en Extremadura suponen un 0,60 por ciento del total de alumbramientos. Los datos revelan un descenso importante con respecto al 2016, donde hubo 81 partos de adoslescentes en toda la región.

Para la socióloga y profesora de Sociología en la Universidad de Extremadura, Manuela Caballero, en la actualidad «hay muchas maneras de evitar los embarazos no deseados, como la píldora del día después o el aborto legal». Caballero apunta que «la moral» tienen mucho que ver con que las jóvenes decidan llegar hasta el final y tener a sus hijos, «suelen ser personas religiosas o con valores tradicionales», sostiene. Sin embargo, las jóvenes que se deciden por la interrupción voluntaria del embarazo, «suelen tener unos valores más flexibles, más abiertos, no quiere decir que sean ni mejores ni peores», matiza.

Esta profesora echa en falta un perfil más detallado de las jóvenes que finalmente se decidieron a dar a luz a sus hijos. Manuela Caballero señala que «las mujeres gitanas o las inmigrantes, por ejemplo, suelen casarse más jóvenes» y que estos embarazos pueden darse en estos contextos. Aún así, Caballero considera que «16 embarazos en toda la provincia de Cáceres no son muchos», aunque destaca el hecho de que el mayor número de ellos no se haya producido en la capital provincial, sino en la segunda ciudad en tamaño, Plasencia.

A la reducción del número de partos en 2017 hay que sumar el menor número de interrupciones voluntarias de embarazos en la región en el mismo periodo. Los datos no se dividen por provincias, ya que según el Instituto Nacional de Estadística, INE, sólo hay un centro sanitario en toda Extremadura que los notifica, es privado y está en la provincia de Badajoz.

Según el INE, la tasa de abortos por 1.000 mujeres entre 15 y 44 años en la región en 2016, los últimos datos que tiene procesados, es de 6,15, muy por debajo de la media nacional, situada en 10,36. La tasa de interrupción voluntaria de embarazos tiene una tendencia descendente desde 2011. La socióloga Manuela Caballero encuentra una explicación, «con la crisis económica, aumentaron los abortos, porque mantener un hijo cuesta mucho dinero», explica.

A pesar del descenso en el número de partos en menores de 18 años y en la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo, Manuela Caballero opina que «las prácticas sexuales se han banalizado» para las generaciones más jóvenes. Esto se debe, según esta socióloga, a la imagen del sexo que se da en series y películas lo que, sumado a la despenalización del aborto, hace creer a los jóvenes que el sexo «no tiene consecuencias». Sin embargo, añade Caballero, «sí las tiene», en referencia a las enfermedades de transmisión sexual.

Por este motivo, esta profesora considera que la eduación sexual debería incluirse en los currículos de, al menos, Secundaria, «porque los adolescentes se creen que están muy informados y no lo están». No basta, en su opinión, con lecciones puntuales de profesionales, «una cosa es una charla y otra es educación», puntualiza.