"Si hay una impugnación y hay que volver a iniciar el proceso del presupuesto participativo, se reiniciará. Se respetará cualquier resolución", ha asegurado el portavoz del gobierno del Ayuntamiento de Cáceres, Rafael Mateos, en su respuesta a la pregunta de si se podría presentar una impugnación a causa de haberse iniciado el proceso de los presupuestos participativos sin cumplir con el primero de los pasos previstos en la metodología que se acordó por el pleno de la corporación local.

El proceso de estos presupuestos se inició el 16 de octubre. Comenzó sin que se hubiese publicado en la web del ayuntamiento el anteproyecto de los presupuestos de 2018 y el estado de ejecución de los presupuestos de 2017. Ese día se reunieron los consejos de distrito y se acordó que hasta el 31 de octubre estaba abierto el plazo para la presentación de propuestas.

La metodología para desarrollar los presupuestos participativos establece que el trámite se inicia con la exposición de los dos documentos citados por un periodo de diez días hábiles, plazo en el que se podrán presentar propuestas de cara a la distribución del millón de euros cuyo destino se decide por medio de este proceso de participación ciudadana. Se abrió el plazo, pero no se llegó a hacer público en la web ni el anteproyecto ni la liquidación. Lo que sí estaba acordado el día 16 era que para los presupuestos participativos habría un millón de euros, la misma cantidad que en 2017, partida que se mantendría si se hubiese tenido que prorrogar los presupuestos.

"Considerábamos un error que por una cuestión meramente administrativa se dificultase o se retrasase la puesta en marcha del presupuesto participativo", ha apuntado Mateos, que ha añadido: "La intención del ayuntamiento no ha sido omitir un trámite, sino facilitar la participación".