Noviembre de 1986. Juan Iglesias Marcelo, alcalde de Cáceres en aquel entonces, recibe desde París la noticia con alborozo: la Unesco ha declarado a Cáceres ciudad patrimonio de la humanidad en el mayor reto cultural logrado en toda su historia. 24 años después, la capital cacereña y Extremadura aspiran a conseguir otro hito histórico: la capitalidad cultural europea del 2016, título con el que la Comunidad Europea distingue cada año a sus Estados miembros para fomentar un mejor conocimiento mutuo entre los ciudadanos de la Unión Europea.

La designación, que ese año compartirán una ciudad española y otra polaca, tiene tintes de competición deportiva. En la carrera participan 16 aspirantes de nuestro país que, a partir del próximo lunes, presentarán, uno por uno y en sesiones a puerta cerrada ante un jurado formado por 13 expertos --seis españoles y siete de otros países europeos-- sus proyectos.

La hora de la verdad para Cáceres 2016 llegará el próximo lunes, a las 13.15 horas, cuando la delegación extremeña presente en el Museo Reina Sofía de Madrid sus credenciales para poder superar el primer corte y pasar a la final de la capitalidad. De este grupo de preseleccionadas saldrá el nombre de la ganadora en el verano del 2011.

Pero para poder disputar el título, Cáceres 2016 lleva trabajando más de siete años. Desde que Saponi hizo públicas las intenciones de competir por el título en el 2003, la maquinaria no se ha detenido hasta que el próximo 30 de septiembre se dé a conocer la lista de candidatas que superan la primera criba.

Iniciada por el gobierno del PP y continuada por el del PSOE, la candidatura confía en la idea de Cáceres y la fuerza de su abrazo y en Carlos V como puente entre Europa y América. La cuenta atrás ya ha comenzado.