El 26 de julio la capital cacereña expondrá en el pabellón de Extremadura una serie de proyectos propios, enfocados a mostrar las peculiaridades de la ciudad.

El pabellón extremeño, presentado al público con el lema "Somos agua dulce", por ser la región con más reservas de este líquido al contar con 40 embalses, cederá el protagonismo por un día a Cáceres, que mostrará durante la jornada tres proyectos propios: la presentación de la Semana Santa cacereña, declarada de Interés Turístico Nacional en el año 2002, la exposición de un mercado medieval, con representación de la artesanía y la gastronomía regionales, y el proyecto de la Ribera del Marco, donde se muestran los trabajos que se realizaron para la recuperación del carácter de río de la Ribera del Marco y la mejora que se hizo de todo el entorno de la zona para convertirlo en un espacio de ocio y esparcimiento.

Extremadura, acorde con el tema general de la Expo de Zaragoza, el agua, apostó por presentar un pabellón con más de 350 metros cuadrados de superficie, en el que se puede encontrar un medidor de agua corporal, seguir el curso de un río y disfrutar de una experiencia sensitiva única, escuchando los sonidos de las tierras extremeñas e incluso percibir los aromas del campo.

De acuerdo con las palabras del concejal delegado de Turismo, Francisco Torres, es una buena oportunidad para "elevar" particularidades propias, como la "Semana Santa de la ciudad". Será una jornada en la que Cáceres, aspirante a la capitalidad europea de la cultura, utilizará un escenario mundial para mostrar alguna de sus características.