Las estafas y fraudes con tarjetas de crédito son cada vez más habituales, lo que supone importantes pérdidas económicas al año, pérdidas que sufren las entidades financieras y sobre todo, y en mayor medida, el comercio.

En la provincia cacereña se registran cada año más de mil operaciones fraudulentas con tarjetas de crédito falsificadas, lo que supone una cantidad total estafada de unos 125.000 euros, ya que la cantidad media defraudada en cada una de estas operaciones es de 125 euros. En toda Europa las pérdidas por el fraude de las tarjetas puede superar al año los mil millones de euros.

Así lo estima Evaristo Ramos, jefe del Departamento de Sistemas de Pago de Caja Extremadura. Este indicó a EL PERIODICO que actualmente sólo se puede frenar el fraude, pero a partir del 2005 se podrá acabar con él, pues ya serán obligatorias en toda Europa las tarjetas con chip electrónico, que supondrán la imposibilidad de falsificar sus bandas electrónicas y la obligación del titular de marcar un código para poder utilizarla.

ACTUACIONES POLICIALES Precisamente el Departamento de Medios de Pago de Caja Extremadura colaboró hace un año en una de las más importantes operaciones policiales llevadas a cabo en la región contra este tipo de fraudes. En ella, la Guardia Civil logró desarticular una banda internacional organizada que utilizaba tarjetas de crédito falsas para estafar a ciudadanos ingleses y norteamericanos. Los detenidos habían conseguido apoderarse de 10.100 euros con tarjetas de crédito, previamente duplicadas, de clientes de entidades bancarias ubicadas en Estados Unidos y el Reino Unido.

Otra importante operación se realizó en Cáceres, donde en junio pasado la policía detuvo a un moldavo y un rumano que, con tarjetas falsificadas, habían estafado 8.600 euros a nueve comercios en sólo cinco horas.