Cáceres contará con el primer centro de reinserción de presos en régimen penitenciario abierto de España, según anunció ayer la delegada del gobierno en Extremadura, Carmen Pereira. Las obras comenzarán en breve y finalizarán el próximo año. No es la primera vez que su ejecución se anuncia, aunque es un proyecto que está pendiente de la recalificación de los terrenos con la aprobación definitiva del nuevo plan de urbanismo.

El centro se construirá en unos terrenos que están cercanos al actual centro penitenciario y contará con cincuenta habitaciones dobles, una sala de servicios y otra de comunicaciones. Los reclusos en régimen abierto saldrán del centro por la mañana para acudir a su trabajo y solo regresarán al centro a dormir.

Carmen Pereira anunció el proyecto en Badajoz, en declaraciones recogidas por la agencia Efe, en la celebración del día de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias. Este día también se celebró en Cáceres y al acto acudieron, entre otros, el subdelegado del gobierno, Fernando Solís, y el director del centro penitenciario, Juan Carlos Carrillo, quien señaló que este centro, pionero en España, solo está pendiente de la revisión por parte de la Junta del nuevo plan de ordenación urbana.

En cuanto al futuro de la antigua prisión, que ahora se utiliza como un centro de reinserción hasta que se construya el nuevo, Carrillo señaló que "en teoría debe revertir al ayuntamiento, una vez que se ponga en marcha el nuevo centro de inserción, pero que en cualquier caso depende de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Penitenciarias".

Durante toda la semana ha habido una serie de actividades con motivo de la patrona dentro y fuera de los muros. En el interior del centro, los presos han podido disfrutar de cine, teatro y actuaciones, entre ellas la de dos grupos rocieros. Además, en la jornada de ayer se celebraron diversos actos, entre los que destaca la entrega de una distinción al subdirector del centro penitenciario y 36 placas a los 36 funcionarios que cumplen 25 años de servicio en la prisión.

Según Juan Carlos Carrillo, en la prisión se están llevando a cabo una serie de obras. La más destacada es la reforma de la enfermería porque se ha puesto en marcha el convenio de la telemedicina, "que ya está operativo pero estamos mejorando las instalaciones y el 10 de noviembre estarán finalizadas", añadió.

PEQUEÑA CIUDAD El centro penitenciario es como una pequeña ciudad en la que conviven 800 personas entre internos y funcionarios, "más población que en algunas localidades de Extremadura", según destacó el subdelegado del gobierno, Fernando Solís. En total hay 527 reclusos, de ellos cerca de 200 son extranjeros, por lo que se hablan más de 40 idiomas. 76 internos están trabajando y perciben una nómina y "tenemos seis cursos de formación profesional ocupacional, a los que asisten 90 internos que estudian, por ejemplo, albañilería o electricidad. Son los mismos cursos que se imparten en la calle a los desempleados", apuntó Carrillo.

Unos 200 internos asisten a clase en todos los niveles: alfabetización, primaria, secundaria y cursos de acceso a la universidad, "somos uno de los centros con más porcentajes de aprobados". Otro de los aspectos que señaló Solís es que el centro penitenciario es uno de los centros con menos conflictos, "gracias al buen trabajo que realizan los 326 funcionarios".