UGT de Extremadura abrirá próximamente en la sede de la Casa del Pueblo de Cáceres el Museo de la Historia del Sindicalismo, el primero que se creará en el país, según confirmó ayer su secretario general, Miguel Bernal. Con el museo, dijo a Efe, no se pretende que la gente mire al pasado con melancolía, sino convertirlo en un instrumento para que los trabajadores y, en especial, los jóvenes puedan proyectar el futuro.

Se trata, destacó, de crear un centro de interpretación histórico de UGT de Extremadura que albergará también el archivo histórico del sindicato, con el objetivo de conseguir un centro que irradie debate y reflexión entre los jóvenes, indicó Bernal.

Bernal realizó estas declaraciones con motivo de la inauguración del II Encuentro Intergeneracional que se celebró ayer en la capital cacereña, donde el objetivo fue "intentar casar la experiencia de los mayores con la osadía de los jóvenes".

En la Unión General de Trabajadores, afirmó su secretario general, "tenemos un gran respeto por la experiencia de nuestros mayores, experiencia en la que se sustentan muchas de nuestras decisiones, pero también tenemos un gran respeto por la osadía de nuestros jóvenes".

Destacó además la importancia de este segundo encuentro y señaló que debe dejar de ser una cita que se realiza de forma coyuntural para realizarse de forma estructural, con una mayor periodicidad.

Subrayó además que los jóvenes, que en la UGT representan el 10% de los 30.500 afiliados que tiene en la región, con una media de 32 años de edad, deben promover una revolución dentro del sindicato y hacer que evolucione sobre sus bases.

LA CALIDAD Los jóvenes, según Bernal, están más necesitados de sindicalismo que los de hace 20 o 25 años porque, pues "antes cuando entrábamos a trabajar sabíamos o teníamos la esperanza y una gran posibilidad de encontrar un empleo de calidad casi para toda la vida, y eso hoy es muy difícil".

Respecto a la polémica que ha suscitado el anuncio de una posible supresión de algunas titulaciones de Humanidades, Bernal indicó que todas las titulaciones son necesarias pues, a su juicio, "sería una barbaridad que sólo quisiéramos desarrollar estudios técnicos, dejando de lado las Humanidades, que son fundamentales porque son las que posibilitan los cambios sociales".