El Ayuntamiento de Lumbini manifiesta su disposición a ceder un terreno para instalar en Nepal la Casa de Cáceres, que posibilite los proyectos de paz, interculturales y empresariales en Asia. Se trata de 2,5 hectáreas al lado del nuevo Aeropuerto Internacional de la ciudad donde nació Buda, en la carretera principal de conexión con India y muy cerca de las infraestructuras de otros países, que permitirían promocionar la capital cacereña como destino turístico al mercado chino.

Es uno de los acuerdos que incluye el ‘Proyecto Gran Buda’, al que ha tenido acceso este diario, que preve la construcción en Cáceres del mayor centro budista del mundo, una iniciativa promovida por la Fundación Lumbini. Este dossier comenzó ayer a enviarse a empresarios y miembros de fundaciones destacadas de la ciudad para ampliar el número de apoyos a la iniciativa.

El informe indica que disponer de suelo en Lumbini, considerada una localidad estratégica, «implica que seas identificado y reconocido por dos colosos asiáticos: China e India».

Otro de los objetivos con esta implantación de la Casa de Cáceres «es ayudar a las empresas a entrar en un continente desconocido y favorecer sus objetivos comerciales». Además de esta parcela, se cedería un espacio central en el aeropuerto para la promoción del municipio.

OBJETIVOS / El informe incluye 12 grandes objetivos que justifican la construcción del centro budista cacereño, uno de los más importantes es el de convertirlo en destino mundial por excelencia de peregrinaje de la cultura budista y asiática. El documento añade además los planos del edificio (Cáceres debería realizar una cesión de uso, no de propiedad, de suelo rústico en unos terrenos aún por determinar). Ese inmueble constaría de una estructura de templo budista, que albergaría parte de las reliquias de Buda cedidas por el Ayuntamiento de Lumbini, una estupa de paz central, una estatua de Buda de 40 metros (la más alta del planeta), jardines, un monasterio con 20 habitaciones para monjes budistas, comedor y tienda de artesanía, librería y biblioteca, sala de yoga, punto de información e instalaciones propias representativas de distintos países asiáticos a modo de pequeñas embajadas.

El macroedificio se levantaría con una inversión privada de 25 millones de euros que serían financiados por países asiáticos, instituciones oficiales, embajadas asiáticas de paz, la Fundación Lumbini Garden, subvenciones online, financiación privada y particulares. El presidente Vara y el alcalde Salaya viajarán en enero a Nepal para afianzar esta negociación, que está en una fase avanzada, según los promotores.