Cáceres dispone de siete tipos de suelos no urbanizables de especial protección que ocupan una parte importante del municipio. Ese nivel de preservación urbanística se mantendrá en líneas generales en la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que está en fase de redacción. Esta fue una de las ideas que se lanzaron en la presentación el pasado febrero (fotografía) de las propuestas iniciales de la revisión del plan general.

El tamaño de la parcela mínima permitida varía en función del tipo de suelo. La Dehesa, a pesar de que la superficie de la parcela tiene que ser superior a cincuenta hectáreas, no es el más restrictivo, ya que tanto en la Sierra de San Pedro como en los Llanos de Cáceres se necesitan cien hectáreas.

El tamaño mínimo de la parcela en La Montaña y en la Sierrilla varía en función del nivel de protección, y está entre ocho y veinte hectáreas, aunque en uno de estos niveles, que se estableció para regular las edificaciones ya existentes, se permitía una superficie mínima de mil metros cuadrados.

La protección también afecta a las zonas de humedales que hay en el municipio, a los riberos y a los espacios de huertas y regadíos.