Es único en su modalidad y el mejor de Europa en su ámbito. El Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón (CCMIJU) vuelve a trabajar en vanguardia al unirse a un grupo científico internacional para el desarrollo de catéteres de última generación, que tan cruciales resultan para salvar la vida de las personas. Este gran complejo de 20.000 metros cuadrados, de referencia a nivel mundial en formación e investigación biomédica, suma así un proyecto más a su intensa agenda de trabajo, que incluye estudios punteros sobre tumores, células madre, implantes o aplicación de nuevas tecnologías a la cirugía laparoscópica, entre otros.

En este caso, la entidad cacereña, junto con 45 socios europeos liderados por la empresa Philips Electronics Nederland B.V., trabajarán en el desarrollo de catéteres de última generación. El proyecto, denominado Position-II, con una duración de tres años, ha sido presentado a la Convocatoria de Componentes Electrónicos y Sistemas para el Liderazgo Europeo (ECSEL) del Programa Horizonte 2020, de la UE. Está dotado con una financiación de 10,4 millones de euros, más las contrapartidas nacionales de cada país colaborador.

DISPOSITIVOS VITALES / El objetivo de la participación del Centro de Cirugía en Position II es desarrollar catéteres de vanguardia, que en combinación con hidrogeles y terapia celular, tengan un efecto regenerativo para estimular la recuperación de las zonas cardiacas dañadas por los infartos. Y es que los catéteres son vitales para muchos pacientes, especialmente en la cirugía cardiovascular, donde se utilizan con mucha frecuencia bien para hacer posible la colocación de stent que permiten abrir las venas del enfermo, o bien para realizar incisiones muy precisas en el tejido muscular del corazón que posibiliten encauzar favorablemente algunas patologías.

Por todo ello, este proyecto, en el que participan casi medio centenar de socios europeos, algunos españoles como Cikautxo, Alphasip, Ciber-Bbn, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Zaragoza y la Fundación Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres, tratará de crear catéteres mucho más avanzados que los actuales, dada su alta demanda por parte de la comunidad médica.

TECNOLOGÍA OBSOLETA / De hecho, los dispositivos que se vienen usando en los últimos tiempos se están quedando obsoletos. Por ello, el proyecto busca revertir en un plazo de tres años la producción de catéteres que se realiza hoy en día, sin apenas innovaciones en la última década, con el fin de desarrollar nuevos modelos combinados con otros avances, como la terapia celular. Estos modelos podrían hacer llegar a las zonas afectadas del corazón pequeñas cápsulas con células que ayuden a regenerar los tejidos malogrados, entre otras nuevas posibilidades. Toda una revolución en medicina.

Con el proyecto Position II también se introducirán plataformas tecnológicas abiertas para incrementar la miniaturización, la integración de electrónica, las comunicaciones inalámbricas y su encapsulación, todo ello a fin de que el cirujano tenga mayor información a la hora de operar al paciente gracias a dichos catéteres, que actuarán como sus ojos.

En general, estas plataformas tecnológicas renovarán las intervenciones, mejorando las prestaciones y reduciendo los costes de producción anuales. Además, el proyecto busca romper con el monopolio actual de las empresas de Estados Unidos en el desarrollo y producción de catéteres inteligentes, con lo que Europa se posicionaría como primer productor mundial.

Los catéteres son esenciales en muchas intervenciones quirúrgicas. Y es que los considerados ‘inteligentes’ ofrecen incluso mayores facilidades al cirujano en su trabajo, decisivo para el paciente. La idea es dotar a esos catéteres de nuevos instrumentos que mejoren aún más estas tareas, como sensores de presión o la obtención de imágenes por ultrasonido para trabajar eficazmente en las arterias. Estos dispositivos permitirán perfeccionar los cortes que hay que realizar en el tejido cardíaco mediante sensores y radiofrecuencia. En suma, se trata de herramientas demasiado importantes para permitir que estén basadas en tecnologías que no han evolucionado durante los últimos años. Además, el propio personal médico demanda catéteres que permitan realizar distintas funciones, más pequeños y fáciles de utilizar.

CÉLULAS / El Centro de Cirugía de Mínima Invasión de Cáceres pondrá sus recursos y profesionales al servicio de este proyecto puntero para hacerlo posible. En concreto, el centro cacereño, con un grupo de investigación liderado por el doctor Sánchez Margallo, se responsabilizará de suministrar las células destinadas a estimular la regeneración del tejido dañado, y una vez que dichas células hayan sido microencapsuladas, se encargará de probarlas y administrarlas en modelo porcino para validar el catéter diseñado.

El proyecto ha sido formalmente presentado en la ciudad holandesa de Rotterdam, un acto al que acudieron varios investigadores del centro cacereño, entre ellos Francisco Sánchez Margallo y las doctoras del área cardiovascular Verónica Crisóstomo y Claudia Báez.