El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció el pasado 15 de junio la construcción de un aeropuerto internacional con compañías de bajo coste en La Cervera, pero en realidad este enclave, a 15 kilómetros de Cáceres, tiene ahora el menor rango, un simple campo de vuelo con una pista sin asfaltar de 1.400 metros. "Ni siquiera es un aeródromo, y sólo quedan tres ciudades en España que carecen de este servicio", lamenta el empresario Diego Andrada, titular de la empresa aeronáutica cacereña, que en su tiempo hizo posible la legalización como campos de vuelo primero del ferial y después de La Cervera.

A su juicio "una terminal con líneas de bajo coste al extranjero sería un sueño, ¿pero tendría rentabilidad? No lo sé. En cambio, sí se necesita un aeródromo para que puedan aterrizar avionetas de empresas, compañías de paquetería, aparatos de servicios contraincendios, aerotaxis, numerosos cazadores que se desplazan a Extremadura... Hay mucha actividad", señala.

EXPROPIACIONES Además, Andrada recuerda que la superficie de La Cervera fue expropiada a varios titulares por la Dirección General de Aviación Civil en los años 70, con el objetivo de crear un aeropuerto --Diputación realizó una primera inversión millonaria--. Sin embargo, advierte que actualmente esos terrenos corren el riesgo de revertir a sus dueños al no haberles dado aún la utilidad prevista.