"La antigua ministra de Igualdad, Bibiana Aído , añadió una nueva palabra al Real Diccionario de la Academia de la Lengua Española cuando citó a los 'miembros' y 'miembras'. Ahora son los semáforos de la ciudad de Cáceres, los que de alguna manera proclaman también, para las señales de tráfico, una igualdad entre los géneros. De esta manera ya podemos decir que existen 'semáforos' y 'semáforas'".

¿Qué escriben los viajeros sobre Cáceres? ¿En qué se fijan? ¿Hay más elogios que críticas? ¿Qué es para ellos más importante, la anécdota o el fondo? ¿Hace falta realmente un impulso o lo de la universalidad de la ciudad se está 'vendiendo' mal? Hay de todo, como en botica, pero las sensaciones arrojan un balance claramente positivo, con sus matices.

En elRealista.es se han inspirado en el entrecomillado anterior. Curiosa la justificación: "Cuando viajas a una ciudad que no es la tuya, este tipo de tonterías te llaman la atención, cuando para los habitantes y usuarios de la propia ciudad pasan totalmente inadvertidas". Cierto: en Cáceres apenas alguien ha hecho referencia a la cuestión semafórica , con figuras masculinas y femeninas.

Parte antigua

La estrella es, evidentemente, la parte antigua de la ciudad. Algunos, como Pedro Díaz , lo hacen con una gran expresividar para así poder subrayar una indisimulada admiración. "Pues para empezar por el principio, viene al pelo la puerta de entrada a la ciudad vieja, al casco histórico enorme, y digo enorme y me quedo corto, de Cáceres", juzga.

En el Blog de Viajes para Viajeros se llegan a contar hasta anécdotas insospechadas --al menos desconocidas-- para la mayoría. "...Y dicen algunos cacereñs que cuando alguien está desvanecido es que está acelerado y es que le llaman a esta enfermedad del siglo XXI desvanecimiento, que no stress, para usar anglicismos, ¿verdad?".

También se pueden descubrir obviedades, al menos históricas, de las que no somos siempre conscientes. "Cáceres, después de la Reconquista, se convirtió en una de las ciudades más católicas de España. De hecho, la Semana Santa es de Interés Turístico Internacional, pues conserva muchas de las cofradías más antiguas del país. Así, la de Nazareno y la de la Misericordia tienen unos estatutos del año 1464, la del Espíritu Santo del 1493, la de Santa y Vera Cruz del año 1521 o la de la Soledad, que se remonta al año 1582", se puede leer.

El particular gracejo se extiende en la singularísima descripción. "...Y palacios, jé, yo no sé la cantidad de escudos heráldicos que conté. Y es que después de que las familias nobles se instalaron en la ciudad, hay tantos que de la familia de Los Golfines tenemos el de arriba y el de abajo, como los pueblos".

"Cáceres. ¡Descansar!". El universal Paulo Coelho , habitualmente extenso en sus explicaciones, solamente acertó a escribir esta sensación durante su estancia en el Atrio a finales de noviembre pasado después de dar unos monumentales paseos por la ciudad vieja. Para el autor brasileño la paz que se respira en la parrte antigua parece proverbial, sin duda. Una baza más.

José Luis Toribio , andaluz afincado en Barcelona, hurga en la herida que muchos cacereños señalan: que el tesoro de la parte antigua está aún por descubrirse. "Pese a su belleza, Cáceres es, en mi opinión, una gran desconocida", escribe, para añadir con contundencia: "en sus callejuelas no verás las hordas de turistas que visitan otras ciudades y eso hace que el lugar sea aún más especial".

Toribio termina con un sensacional "sentirás el silencio envuelto por la oscura piedra de los edificios mientras caminas por sus estrechas y empinadas callecitas". Amén.