Cada veinte minutos, una persona sufre una parada cardiaca en España. Asimismo, cada año se registran 68.000 infartos de miocardio agudo. Tres de cada diez pacientes fallecen antes de llegar a un centro sanitario. Pero los Desfibriladores Externos Semiautomáticos (DESA) han llegado para salvar vidas. Estos dispositivos son capaces de diagnosticar por sí solos y tratar la parada cardiorrespiratoria cuando es debida a la fibrilación ventricular o a una taquicardia ventricular sin pulso, enviando un impulso de corriente continua al corazón que puede restablecer el ritmo cardíaco. Hay que recordar que la fibrilación ventricular es la causa más frecuente de muerte súbita, de ahí la importancia de los DESA, que pueden ser utilizados por personal no sanitario.

Cáceres está haciendo los deberes. Los servicios públicos (desde oficinas a colegios), y en menor medida las empresas privadas con afluencia importante de público, están dotándose de desfibriladores que en caso de urgencia van marcando los pasos para que cualquiera pueda utilizarlos. No obstante, siempre se imparten cursos a personas que trabajan en el entorno del aparato por si fuera necesario su uso. La concienciación es tal que Cáceres ya se aproxima a los 600 desfibriladores a lo largo y ancho de la provincia, con otros 200 en perspectiva.

1 POR CADA 1.102 HABITANTES / De hecho, según datos de 2018, Extremadura se sitúa entre las comunidades más cardioprotegidas en cuanto a número de desfibriladores por habitante. Concretamente ocupa el puesto dos del ránking elaborado por B+Safe, donde se destaca que la región cuenta con 1 dispositivo por cada 1.102 habitantes. Madrid es la comunidad mejor cardioprotegida, con 1 desfibrilador por cada 753 ciudadanos. Tras Extremadura se sitúa el País Vasco (1 cada 1.259) y Navarra (1 cada 1.343). Los últimos puestos están ocupados por Asturias (1 cada 4.878), Ceuta (1 cada 5.250) y La Rioja (1 cada 10.400). En España hay 23.000 desfibriladores fuera del ámbito sanitario, lo que supone la existencia de 5 por cada 10.000 ciudadanos.

La capital cacereña ya ronda el centenar. Juan Cambero, director de la empresa cacereña IberCardio, Proyectos Integrales en Cardioprotección y Emergencias, única firma de la ciudad especializada en la venta de esta tecnología, afirma que ya existen unidades de DESA en numerosos colegios, institutos y facultades cacereñas, además de la Ciudad Deportiva, El Cuartillo, algunos gimnasios, centros comerciales (Ruta de la Plata, Híper Tambo, AKI o Carrefour), todos los edificios de la Diputación Provincial y de la Junta de Extremadura, el ayuntamiento...

ALUMNOS PROTEGIDOS / «En el resto de la provincia siguen aumentando. El año pasado instalamos 145 desfibriladores, la mayoría en centros educativos», explica el especialista. De hecho, esta empresa ofrece una campaña que consiste en la venta de 1.000 pulseras a 2 euros, cantidad que sumada permite adquirir un DESA más el pertinente curso de formación (8 horas) y otros recursos auxiliares (pack de cardioprotección). Dicho método ha sido utilizado por distintos centros, sobre todo docentes, para conseguir su propio DESA. «Otros tienen varios por tratarse de recintos grandes, ya que el dispositivo debe estar a menos de 5 minutos del punto más lejano. Por ejemplo, la Universidad Laboral dispone de cuatro», detalla Juan Cambero.

Además, la Diputación de Cáceres entregó el pasado septiembre 227 desfibriladores externos y semiautomáticos a todos los municipios y entidades locales mayores de la provincia, a fin de que al menos haya uno por población. Asimismo, la institución provincial ha aprobado en su último pleno ordinario una partida de 250.000 euros destinada a la adquisición de desfibriladores del mismo tipo para que lleguen a todos los colegios de la geografía cacereña, consiguiendo así una «provincia cardioprotegida».

Se trata de un proyecto en coordinación con la Junta de Extremadura, que se encargará de habilitarlos en institutos y otros espacios relacionados con la docencia. De hecho, ya se encuentra en trámites este concurso que llevará los DESA a otros 89 espacios de Cáceres, entre ellos los distintos institutos, escuelas de idiomas, residencias de estudiantes, conservatorios y centros de adultos.

El censo será público y deberá incluir todas las ubicaciones con DESA. Así lo obliga el nuevo Decreto 16/2019, de 12 de marzo, por el que la Junta de Extremadura regula la instalación de desfibriladores externos automatizados en el ámbito no sanitario, la autorización para su uso y la formación asociada al mismo (DOE, 18-03-2019). Cabe destacar que todos se consideran de uso público y por tanto pueden ser utilizados ante cualquier emergencia, estén donde estén ubicados.

El nuevo decreto obliga a instalar desfibriladores en centros comerciales a partir de 2.500 m2; instalaciones deportivas o centros recreativos con aforo de más de 700 personas, centros educativos con más de 500 alumnos y centros de trabajo con más de 250 personas. «Es importante que se haya adquirido esta concienciación», subraya Juan Cambero, cuya empresa impartió el pasado año 75 cursos formativos y en 2019 ya se aproxima al centenar.