Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo organizado que se dedicaba a robar a clientes de bancos. La banda, integrada por ciudadanos extranjeros, de los que se ha detenido a cuatro, tenía fijada su residencia en Madrid, en la localidad de Torrejón de Ardoz, desde donde cada mañana se desplazaban a otras ciudades. Lo hacían en vehículos que alquilaban para breves periodos y con identidades falsas. De esta forma, informó ayer la Dirección General de la Policía, este grupo organizado actuó en Cáceres, Toledo, Ciudad Real, Murcia y Salamanca, y llegó a hurtar más de 80.000 euros en siete golpes.

Su modus operandi consistía en que uno de ellos accedía a la sucursal bancaria y, simulando rellenar un formulario o esperar turno, permanecía atento a los reintegros efectuados por los clientes. En función de la cantidad de dinero retirado y de otros factores como sus características físicas o número de acompañantes, elegía a uno y por móvil daba su descripción y el lugar donde había guardado el dinero a sus cómplices que esperaban en el exterior y que le seguían hasta el lugar más oportuno para llevar a cabo el hurto.

Para ello utilizaban varios procedimientos. Uno de ellos era utilizar chinchetas para pinchar las ruedas y asaltar a la víctima al bajarse a comprobar lo sucedido. Pero este, uno de los más utilizados por esta banda según la información de la Dirección General de la Policía, no lo llegaron a utilizar en los timos que perpetraron en Cáceres. Aquí, concretaron a este diario fuentes policiales, utilizaron los timos de ´la mancha´ y ´la siembra´, consistentes en provocar la distracción de la víctima para robarle el dinero, el primero manchándole la ropa con un spray, y el segundo haciendo caer billetes a su alrededor.