La Guardia Civil ha detenido a cuatro hombres y tres mujeres, de entre 22 y 41 años, como supuestos integrantes de un banda especializada en robos con violencia o intimidación, mediante el método del abrazo cariñoso, en la provincia de Cáceres.

Se trata una organización criminal "perfectamente organizada", compuesta por estos ciudadanos, todos ellos de nacionalidad rumana, que en la mañana de ayer había cometido tres hechos de estas características en varios puntos de la provincia, según ha informado hoy la Benemérita en una nota.

El arresto se produjo después de que un vecino de Malpartida de Cáceres se presentara en la mañana de ayer en el cuartel de la Guardia Civil de este municipio con diversas heridas en la cara, una mano y el costado, fruto de un robo con violencia que había sufrido y en el que los ladrones se apoderaron de un reloj valorado en 4.000 euros.

Acto seguido, los agentes establecieron un dispositivo de cierre en la localidad para localizar a los presuntos autores, gracias al que hallaron un vehículo ocupado por cuatro ciudadanos rumanos, dos de los cuales fueron reconocidos por la víctima.

Posteriormente, y como consecuencia del dispositivo establecido por la Guardia Civil, encontraron otro vehículo en las proximidades de Malpartida de Cáceres, ocupado por tres personas, que también fueron reconocidas por la víctima.

Durante la misma mañana, la Guardia Civil tuvo conocimiento de que en la localidad cacereña de Valdesalor, así como en el barrio de Aldea Moret, en la ciudad de Cáceres, se habían cometido dos hechos similares y por el mismo procedimiento, el abrazo cariñoso.

Por ello, la Guardia Civil detuvo a los ocupantes de los dos vehículos -asentados en el norte de la provincia y con antecedentes penales por los mismos hechos- como presuntos autores de un delito de robo con violencia y por pertenencia a un grupo organizado, dado que "todos ellos son autores necesarios, bien por su acción directa o por labores de apoyo, transporte y encubrimiento".

El "modus operandi" del método del abrazo cariñoso, según explica la Guardia Civil, consiste en localizar un objetivo, casi siempre una persona de avanzada edad, a la que se pregunta por un centro de salud o el ayuntamiento, entre otras opciones, dado que ello "siempre va a inspirar confianza a la víctima".

En señal de agradecimiento, los ladrones la abrazan con el fin de acercarse y sustraerle las joyas que porte, intentando hurtárselas y sustrayéndoselas de forma violenta caso de no conseguirlo, como ocurrió en el caso denunciado.

Posteriormente, y utilizando varios vehículos, se intercambiaran los autores de los hechos con el objeto de entorpecer la labor policial.

La Guardia Civil, a través del Plan Mayor de Seguridad, está realizando visitas por las localidades de la provincia para impartir consejos a personas mayores a fin de evitar hechos similares y otros hurtos o estafas en las que el objetivo principal de los delincuentes son personas de avanzada edad.