La Guardia Civil ha asestado un nuevo y duro golpe al tráfico de drogas en la provincia con la detención de cinco personas y la desarticulación de su red, una importante banda dedicada al narcotráfico en la provincia, en especial en la zona norte. Los detenidos, dos mujeres y tres hombres de entre 20 y 35 años, de los que tres se encuentran ya en prisión provisional, operaban fundamentalmente en los locales de ocio de las comarcas del Valle del Alagón y la Sierra de Gata.

De esta actuación, a la que se ha dado el nombre de ´operación mamporro´ y han desarrollado conjuntamente efectivos de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres y de la Compañía Territorial de Coria, informaron ayer el subdelegado del Gobierno, Fernando Solís, y el capitán de la plana mayor y responsable de Comunicación de la Comandancia cacereña, Francisco Morcillo.

La operación se iniciaba a principios del pasado mes de septiembre, como consecuencia de la investigación llevada a cabo por un robo con intimidación acaecido en la localidad de Coria, y que dio lugar a la detención de dos personas por un presunto delito contra la salud pública. Y es que el citado robo se produjo durante una transación de drogas, lo que motivó que uno de los acusados fuera acusado también como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación.

Las investigaciones que a raíz de dicha transación de drogas con robo violento inició la Guardia Civil dieron como resultado la "identificación de los componentes de una banda organizada que se dedicaba a introducir sustancias estupefacientes desde la comunidad de Madrid a las localidades de Coria y Moraleja, zonas en que la banda tenían instalada su infraestructura". Esta red de tráfico de drogas, "perfectamente organizada", contaba además con "una amplia red de distribución de las distintas sustancias por los locales de ocio y alterne tanto de Coria y Moraleja, como de otros municipios de las comarcas del Valle del Alagón y la Sierra de Gata".

Una vez identificados sus miembros y controlados sus movimientos, la tarde del pasado día 30 de noviembre los agentes de la Guardia Civil encargados de la operación procedieron a la detención de dos personas y, seguidamente, a la realización de cuatro registros domiciliarios de forma simultánea en Coria y Moraleja. Estos registros dieron como resultado la detención de otras tres personas y la intervención de gran cantidad de droga, diferentes efectos y dinero.

ABIERTA Respecto a la operación Fernando Solís matizó que ha concluido una primera fase, "fundamental y muy destacada, pues con ella se ha conseguido desarticular una importante red de tráfico de drogas, un clan familiar muy numeroso que, además de al tráfico de drogas, se dedicaba a otro tipo de delitos, por lo que su detención va a suponer la disminución de bastantes hechos delictivos", pero advirtió que la investigación aún sigue abierta.

Y es que según señaló Solís, en operaciones anteriores ya se había detenido a algunos de los miembros de "este extenso clan, que vuelven a organizarse", en clara referencia a uno de los detenidos ahora, que se encontraba en situación de libertad condicional por otra causa de tráfico de drogas. Fue una de las 11 personas a las que la Guardia Civil detuvo en el marco de la ´operación Misántropo´, llevada a cabo en marzo pasado.

Compartió las apreciaciones del subdelegado el responsable de Comunicación de la Comandancia cacereña, el capitán Francisco Morcillo, quien no obstante añadió que con "la desarticulación de esta importante red de tráfico de drogas se ha conseguido además erradicar diferentes puntos de venta a pequeña escala en muy diferentes localidades de la provincia y, al tiempo, sacar del mercado gran cantidad de sustancias estupefacientes".