Agentes de la Brigada de Estupefacientes de la Policía Nacional detuvieron el viernes por segunda vez en seis meses a un traficante de droga que introduce hachís en la ciudad y que ya fue detenido en diciembre del año pasado estando en libertad provisional. Junto a él fueron detenidos otros dos individuos a los que se les intervino cuatro kilos de hachís valorados en 20.000 euros, que en el mercado a por menor se hubieran convertido en 48.000 euros, según informó ayer la Comisaría de Cáceres.

El éxito de la operación denominada Blanca II , ya que la primera se desarrolló en diciembre, ha permitido eliminar "una importante vía de introducción de hachís en la ciudad", según la valoración de la policía.

DROGA OCULTA EN LOS COCHES El Grupo de Estupefacientes venía siguiendo los pasos de M. K., nacido en Argelia, desde que salió de la prisión --a la espera de juicio por su detención anterior-- tras conocer que podría haber reiniciado el tráfico de estupefacientes.

Fruto de los dispositivos de vigilancia, el viernes pasado se observó como el citado individuo, que viajaba en un BMW, se encontraba con otros ciudadanos magrebís, estos en un Opel Astra, y fueron interceptados por la policía. Ante las versiones contradictorias que ofrecieron, se procedió a registrar los dos vehículos.

En el Opel Astra se hallaron ocultos los cuatro kilogramos de hachís distribuidos en al menos cinco paquetes, aún sin cortar para su venta al por menor. Además de la droga, los agentes intervinieron los dos vehículos, dos teléfonos móviles y 540 euros en efectivo.

En la operación anterior, M. K., 42 años, fue detenido junto a otro compatriota a los que se les intervino en tres pisos (en la calle Independencia, Ródano y Doctor Fleming) cinco kilos de hachís (con el que se obtendrían 17.500 dosis valoradas en casi 23.000 euros), 124 gramos de cocaína y dos balanzas de precisión para preparar la droga.