La empresa de la cafetería de la estación de autobuses y la gerencia del recinto siguen a la espera del juicio para resolver el conflicto que ha provocado que la estación presente una demanda por desahucio contra los arrendatarios del local, que se niegan a abandonarlo hasta que otra empresa asuma su plantilla.

Jorge Sánchez, responsable de Servicios al Viajero, firma que explota la cafetería, aseguró ayer que "la situación sigue igual" y que no tiene previsto entregar las llaves. El hostelero ha mantenido que la nueva empresa que gestione el servicio debe hacerse cargo de siete trabajadores. "Ni siquiera sabemos si se ha presentado una demanda", dijo.

Sin embargo, la asesoría jurídica de la estación indicó que sí se ha registrado, aunque aún no se ha fijado la fecha del señalamiento al coincidir con la implantación de la nueva oficina judicial. Estas mismas fuentes recordaron que, en caso de ganar, la empresa de la cafetería tendrá que hacer frente a las costas del proceso, que estimaron en "varios miles de euros". Montaña Borrella, portavoz de los trabajadores, no respondió ayer a las llamadas de este diario.