Por su participación y colaboración en proyectos sociales y humanitarios, a través de convenios y subvenciones que ayudan a proyectos como la teleasistencia domiciliaria o programas de socorro y emergencia, y a proyectos de cooperación internacional", Cruz Roja Española ha otorgado a la Diputación Provincial de Cáceres y a la Caja de Ahorros de Extremadura la medalla de oro de la institución.

Junto a ambas instituciones, Cruz Roja también entregó su máxima distinción a varios voluntarios. Fue en un acto desarrollado ayer en la sede de Cruz Roja de Cáceres y presidido por Juan Manuel Suárez de Toro, presidente de la Federación Internacional de Cruz Roja y de la Media Luna Roja y presidente de Cruz Roja Española, que destacó la labor de los premiados.

Suárez de Toro subrayó la importancia de los voluntarios, "ejemplo del compromiso personal y de perseverancia en el cumplimiento de los principios de Cruz Roja", al tiempo que calificó de "indispensable" la colaboración de las instituciones "en el compromiso que supone trabajar para poder atender las carencias que se detectan".

SATISFACCION Tanto el presidente de la diputación, Juan Andres Tovar, como de Caja Extremadura, Jesús Medina Ocaña, se mostraron "muy agradecidos y satisfechos" con la distinción.

En declaraciones a EL PERIODICO, Medina Ocaña valoró de forma muy positiva la concesión a la entida que preside. "Yo creo que es el justo reconocimiento a una institución que ha venido desarrollando, a lo largo de su historia, una importante labor humana y solidaria. Por ello, que una institución como Cruz Roja, que es por excelencia, desde el punto de vista civil, la más humanitaria, solidaria e internacional, reconozca a la caja esta labor, supone una gran satisfacción, pues no siempre se tiene este conocimiento y agradecimiento hacia su obra social".

Por su parte, Juan Andrés Tovar valoró la distinicón como "un reconocimiento mútuo a la colaboración entre el mundo local y Cruz Roja, pues el apoyo que nosotros damos a ésta lo recibimos multiplicado en todos nuestros pueblos, en los que sería imposible imaginar la no existencia de la Cruz Roja, su trabajo con las personas mayores, los toxicómanos, los enfermos... y , en definitiva, con las personas en situación de exclusión".