El callejero fiscal divide ahora la ciudad en cuatro zonas a efectos del pago de la tasa por la utilización del dominio público (suelo) local en el caso de instalación de veladores (sillas y mesas)

Cada zona tiene un coste del metro cuadrado. Este valor no es el precio a pagar en la tasa, dado que para determinar el gravamen solo se parte del mismo, que se multiplica por un coeficiente reductor (para actividades de hostelería es del 0,0017), por los días de ocupación (se calculan 180 días, según precisó ayer la concejala de Economía) y por los metros cuadrados ocupados. A la cantidad resultante se le suma un parámetro de utilidad fija de la licencia.