El ozono da resultado y el nivel de trihalometanos en el agua se ha reducido, pasando de valores superiores a los cien microgramos por litro a niveles que ligeramente superan los cincuenta. Los trihalometanos son compuestos químicos que surgen en el agua al usar cloro para su potabilización. Es una reacción de la materia orgánica que está en el agua bruta al cloro. Desde hace unos días ha variado el pretratamiento del agua que llega del embalse del Guadiloba en la estación de la Montaña. Se ha sustituido el cloro gas por el ozono. Los primeros análisis de los niveles de trihalometanos en el agua tras la reforma en la depuradora se realizaron los pasados días 20 y 26 y el resultado obtenido es el mejor desde hace cuatro años.

Los análisis de los niveles de trihalometanos en el agua que se consume en Cáceres se hacen periódicamente. Una presencia excesiva de trihalometanos en el agua es peligrosa para la salud, incluso es carcinógeno. La legislación sanitaria regula hasta qué nivel se puede llegar. Ese índice estaba en 150 microgramos por litro hasta el 31 de diciembre y desde el 1 de enero está en 100.

SE SIGUE USANDO CLORO Los análisis que de los trihalometanos se hacían en Cáceres no tuvieron una incidencia mediática hasta que la OCU situó a Cáceres entre las ciudades con más trihalometanos en el agua. En su publicación de febrero del 2006, la OCU afirmaba que en una muestra que se recogió en septiembre del 2005 había 215 microgramos de trihalometanos por litro.

Desde entonces se han venido haciendo públicos por el consistorio los resultados de los análisis, primero los del 2005 y especialmente los que se obtenían en el 2006. En todos estos análisis se estaba por debajo de 150 microgramos/litros, aunque en la mayoría de los casos se llegaba a superar los 100. La mejora de la depuradora se presupuestó para su ejecución en el 2007. No se llegó a contratar. Y finalmente se hizo en el segundo semestre del 2008.

Pero solo se ha acometido una primera fase, en la que se ha sustituido el cloro-gas por ozono en el pretratamiento (cuando entra en la depuradora) del agua. Sin embargo, el cloro se sigue utilizando en el proceso final de depuración. La segunda fase, cuyo coste supera los tres millones, se desestimó para su inclusión entre las obras a financiar con el fondo estatal de inversión local.

El concejal de Infraestructuras, Miguel López, defendió la inclusión de esta obra en el fondo. Cuando se decidió su supresión, se planteó meterla en el presupuesto del 2009, pero ayer López tenía dudas de que pueda entrar debido "al recorte importante de ingresos en el presupuesto", indicó. "Alguna solución se tendrá que dar", añadió. Una de las alternativas es que su ejecución la financie la empresa que gane el concurso que se convocará en el 2010 para gestionar el servicio de abastecimiento de agua.

López destacó los resultados obtenidos en los primeros análisis, que rebajan a la mitad valores anteriores. No obstante, precisó que hay que ser "prudentes" y esperar a que la planta depuradora esté "al cien por cien de su rendimiento". En cuanto al nivel del Guadiloba, el edil informó de que está al 51% de su capacidad frente al 47% de diciembre.