La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, presentó ayer el anteproyecto de reforma de la calle Alzapiernas. Es un documento que ya estuvo expuesto al público junto a los pliegos del concurso para licitar la ejecución de las obras y que tendrá que completarse con el proyecto que redactará la empresa GC 10 Gestión y Obras, que es la propuesta como adjudicataria. Pero en las últimas semanas la solución pensada por el gobierno local (PP) ha sido cuestionada por asociaciones que representan a discapacitados y por los grupos de la oposición. Nevado defendió ayer la solución propuesta por el gobierno de instalar unas escaleras mecánicas y descartó la alternativa de un ascensor por la que abogan asociaciones y los tres grupos políticos de la oposición en el ayuntamiento (PSOE, Cs y Podemos).

De las escaleras mecánicas se empezó a hablar en enero de 2016, cuando el gobierno dio a conocer el plan de actuaciones que se presentaban para su financiación con fondos europeos. Una de esas inversiones era la colocación de una escalera mecánica en Alzapiernas para hacer esta vía más accesible. Esta calle es el principal acceso del turismo al centro.

Nevado señala el plano con la solución para reformar la calle en la presentación de ayer.

CONCURSO / En agosto de 2017 ya estaba el anteproyecto y en febrero de 2018 se sacó a concurso la redacción del proyecto y la ejecución de la obra. El pasado 12 de abril llegó la primera crítica. Partió del grupo municipal de CACeresTú (Podemos) tras la Mesa de Contratación del ayuntamiento en la que se abrieron plicas de las dos empresas que se presentaron al concurso de proyecto y obra. El motivo de la queja fue que no es una solución accesible para todos, protesta que en los días posteriores han secundado asociaciones de discapacitados y el resto de grupos de la oposición.

Ayer hubo un doble frente. Por un lado el gobierno informó del anteproyecto y de las razones del mismo, una presentación para que Nevado, a la que acompañaban los concejales María Guardiola y Víctor Bazo, explicase por qué una escalera mecánica y no un ascensor. El otro escenario fue solo dos horas después en el despacho del grupo municipal socialista en una reunión entre representantes de Aspace y Cocemfe con concejales de los tres partidos de la oposición, al término del encuentro unos y otros pidieron que se tome en cuenta la alternativa del ascensor.

Ya hubo una primera votación que afecta a esta reforma. Fue en la Mesa de Contratación que se celebró el pasado jueves en la que se propuso la adjudicación de la obra. En esa reunión el gobierno contó con el apoyo de funcionarios municipales presentes en la mesa y que pueden votar y se propuso la adjudicación a favor de GC 10 Gestión y Obras. Los representantes de PSOE, Cs y Podemos votaron en contra.

En este caso, la propuesta de adjudicación no tendrá que ratificarse por el pleno, en el que la oposición tiene mayoría y podría tumbarla si se votase en este órgano de decisión, aunque la oposición tiene la vía de presentar una moción conjunta en contra de la ejecución de esta obra.

La solución que defiende el gobierno y que sale de la propuesta hecha por técnicos del ayuntamiento deja tres vías de acceso en la calle: una rampa, una escalera con una configuración y peldaños distintos a los actuales para hacerla más transitable y una escalera mecánica. El punto más estrecho de la calle está en su confluencia con Moret, donde el ancho es de 3,08 metros.

LIMITACIONES / «Esta solución es la mejor posible dentro de los condicionantes con los que nos encontramos en la calle», aseguró Nevado, que argumentó que la calle tiene unas características (ancho, desnivel, la cimentación de las casas que están a ambos lados...) que dificultan la opción del ascensor. Uno de los argumentos del gobierno para no aceptar la alternativa del elevador es que reduce el aforo y la capacidad que tiene la calle para absorber el tránsito de turistas y ciudadanos en momentos puntuales, como cuando los autobuses dejan grupos de turistas en obispo Galarza que tienen que bajar por Alzapiernas. Otro de los razonamientos es que cuando hubiese una avería en el ascensor la posibilidad de tránsito por la calle quedaría reducida, mientras que las escaleras mecánicas, pese a que parasen, se podrían seguir usando. La alcaldesa dio el dato de que por Alzapiernas pasan 900.000 personas al año y recordó que aunque la oposición no quiere ahora esta solución, votó a favor del programa con las inversiones a financiar con fondos europeos, entre las que está Alzapiernas. Nevado admitió que la solución presentada ayer no garantiza la accesibilidad de todos, pero sí de la mayoría, y recordó que hay otras dos vías de acceso en la zona que sí la garantiza y que se acondicionarán. Son Sánchez Varona y Felipe Uribarri.

Tras la reunión mantenida con los representantes de las asociaciones de discapacitados Aspace y Cocemfe, los concejales Luis Salaya (PSOE), Mar Díaz (Ciudadanos) y Consuelo López (CACeresTú) sacaron un comunicado conjunto en el que pidieron al gobierno que desista de la escalera mecánica y acepte la propuesta presentada en la reunión por Aspace y Cocemfe, que también cuentan con el respaldo de la ONCE. Con esta propuesta «ya no serían necesarias las actuaciones en las calles adyacentes, ya que en la misma calle Alzapiernas se solucionarían los problemas de accesibilidad para todos», según afirmaron los tres ediles en el comunicado.

ALTERNATIVA / Esa propuesta la planteó el presidente de Aspace, Narciso Martín, que tras la reunión explicó que se trataría de dejar la calle dado el ancho que tiene en su conexión con Moret con una escalera y con un ascensor (la rampa y la escalera mécanica se eliminarían). Aseguró que es una «alternativa que se tendría que madurar» y explicó que a grandes rasgos consiste en abrir en Alzapiernas un pasillo al mismo nivel de Moret para acceder a un ascensor con el que se accedería a Parras salvando el desnivel de 6,5 metros. Al lado se mantendría una escalera. Martín también presentó una primera solución que tiene las tres vías: escalera, rampa y ascensor, pero que deja reducido el ancho del pasillo de acceso al elevador.

«Buscamos la accesibilidad universal y la rentabilidad social, además la propuesta de Aspace es viable y cumple con los requisitos de la ordenanza del ayuntamiento», explicó Luis Jiménez, vicepresidente de Cocemfe, tras la reunión.