Algo más de 29.600 electores están llamados hoy a las urnas para elegir el nuevo gobierno de la Cámara de Comercio e Industria de la provincia de Cáceres. Sin embargo, un año más la cita llega empañada por la sombra de la abstención, de la que se culpa tanto a la apatía empresarial cacereña como a la rigidez de la normativa que regula estas elecciones y que, según varios colectivos empresariales, no anima precisamente a la participación.

En los comicios anteriores, de unos 27.000 electores convocados, sólo el 9,57% acudió a votar. De hecho, el gobierno de la Cámara se renovó con sólo 2.443 votos. Esta elevada abstención benefició a la federación placentina, que ganó sorpresivamente las elecciones siendo mayor el volumen de electores de la capital que el de Plasencia.

EXPECTATIVAS Las perspectivas de este año no han mejorado. La Federación Empresarial Cacereña demandó nada más abrirse el proceso electoral una mayor flexibilidad legal que facilitara el voto y movilizara a los empresarios. Sin embargo, el decreto que regula los comicios es exactamente igual que el del 2002.

La primera dificultad está en el escaso número de colegios electorales, sólo siete: Cáceres (habrá dos mesas), Plasencia (también dos mesas), Coria, Navalmoral, Jaraíz, Trujillo y Miajadas. El presidente de la Organización de Pequeños Autónomos (OPA), Fernando Segador, opina que esta circunstancia retrae a muchos empresarios de la zona rural que "tienen que recorrer decenas de kilómetros para votar". Incluso para emitir el voto por correo, el empresario debe acudir en persona a las delegaciones electorales para pedir la documentación necesaria.

Según Segador, esta situación perjudica especialmente a su formación, que tiene mayor presencia en el entorno rural. De hecho, en las últimas elecciones este grupo no logró ningún vocal.

El presidente de la Cámara y nuevo candidato a presidirla por la Federación Empresarial Placentina, José Jarones, reconoce igualmente que "es muy difícil la participación" aunque confía en que esta vez se haya conseguido movilizar a más empresarios.

El problema estriba, a su juicio, no sólo en el escaso número de mesas electorales, que cree que se deberían haber ampliado al menos a los 17 Puntos de Información Cameral (PIC) que hay en la provincia, sino por la documentación acreditativa que se exige para poder votar.

Un autónomo puede emitir su voto presentando el DNI, pero las sociedades y otras empresas deben acreditar que la persona que emite el voto está autorizada para ello, bien presentado el denominado poder bastante o las escrituras de constitución de la sociedad. En muchos casos, estos documentos no son fáciles de aportar.

Los que al final decidan votar disponen hoy de 11 horas para hacerlo, desde las 9 a las 20 horas. Los votos se emiten por agrupación electoral o sector económico, que se dividen en nueve. El más numeroso es el comercio menor (agrupación 5), con 9.557 electores, seguido de la hostelería y restauración (4.590), la construcción (4.124), otros servicios (2.785), comercio mayor (2.641), energía, agua e industria (1.887), transporte (1.756), intermediación financiera (1.643) y metal (645).

Por colegios, el de Cáceres es el de mayor número de electores, con 9.765, detrás: Plasencia (6.418), Coria (4.429), Navalmoral (2.895), Miajadas (2.251), Jaraíz (2.236) y Trujillo (1.634).