Más de 30 ánforas de plata y en ellas al menos dos docenas de claveles y docena y media de gladiolos. Miles de flores adornan la concatedral de Santa María con motivo de la celebración del novenario de Nuestra Señora la Virgen de la Montaña, patrona de Cáceres, todas ellas adquiridas en Bouquet por la Real Cofradía y colocadas primorosamente a diario por un equipo de camareras de ornato que dirige Pilar Campos, que comenzó hace 10 años esta tarea de la mano de Pepita Bravo, hasta que ésta le pasó el testigo hace dos años.

Las camareras realizan un arduo trabajo no solo durante el novenario, lo desarrollan los 365 días al año y solo movidas por la devoción y el amor a la patrona: limpian la plata con sus manos, lavan purificadores, planchan, cosen, ponen a punto los mantos... toda una filigrana que requiere horas de dedicación. Solo el miércoles comenzaron su trabajo poco antes de medianoche y no terminaron de poner a punto la concatedral hasta las cuatro de la madrugada.