El edificio de Las Hermanitas de los Pobres inaugurará su nueva etapa a partir de noviembre y funcionará también como centro de día. Aunque estaba previsto que la empresa Ciudad Jardín, futura propietaria del inmueble tras llegar a un acuerdo con la congregación para adquirir el edificio, comenzara su gestión en octubre, finalmente será a partir del próximo mes cuando materializará el relevo de funciones. Así lo confirma a este diario la propia empresa después de que la congregación pidiera margen para llevar a cabo el traslado del inmueble. Cabe recordar que en el mismo edificio donde se encuentra actualmente el centro de mayores en el centro del paseo de Cánovas residen también las religiosas.

En ese sentido, según avanza Daniel Núñez, coordinador del grupo en Cáceres, con este cambio de gestión a Ciudad Jardín, la residencia incorporará como novedad también un servicio de estancia diurna sin necesidad de que los mayores tengan que residir en el edificio. Hasta ahora, los usuarios de las dependencias de las Hermanitas se encontraban en las instalaciones a régimen completo. Sobre este asunto, la empresa ya avanzó que mantendrá la plaza y las cuotas para los mayores que residían con anterioridad al cambio de gestión. Núñez estima que, tras el traslado de varios usuarios a dependencias que tiene la congregación en Plasencia o Talavera, el total de residentes que seguirán en el centro y mantendrán las condiciones llega a los 70. El resto de plazas, de momento, 40, se ofrecerán a partir de noviembre para régimen parcial --diurno-- con las cuotas actualizadas a las que mantienen en el resto de centros que gestionan en la ciudad. Hasta la fecha el grupo Ciudad Jardín dirige en la ciudad otras dos residencias también de mayores, una en el Parque del Príncipe y otra en Héroes de Baler (San Jorge). Esta será la tercera en la capital y la noven a que gestionan en la provincia cacereña.

De momento, la capacidad de la residencia es para 110 usuarios. No obstante, la intención de la empresa es ampliar el aforo y duplicar esa cifra hasta 250. «Tenemos que ver la evolución de la demanda que tengamos, iremos poco a poco, adecuando y actualizando el mobiliario y las instalaciones y con el tiempo ir ampliando las plazas». Para la ampliación está previsto que se acondicionen las dos plantas en las que residían la decena de religiosas que conservaba la orden en la capital cacereña. Del mismo modo, Ciudad Jardín reitera que se mantendrá a la plantilla y se subrrogarán a los 30 trabajadores que hasta el momento desarrollan su actividad en la residencia.

Con respecto a las negociaciones, la empresa, que ya había firmado un preacuerdo a mediados de septiembre, confirma que el acuerdo avanza desde entonces sin contratiempos y está «prácticamente cerrado». No se pronuncian, sin embargo, ni el grupo empresaria ni la congregación sobre las cifras que desembolsará la empresa por el traspaso del inmueble propiedad de la orden religiosa, aunque fuentes estiman que la cantidad oscila entre los 12 y 15 millones de euros.

Belén navideño y salón de actos

El anuncio en enero de este año de la congregación de abandonar la ciudad tras 141 años debido a la falta de vocaciones generó inquietud entre los cacereños. En primer lugar, entre los familiares de los usuarios debido a la situación de incertidumbre sobre las futuras condiciones de los residentes, que finalmente se mantendrán, y en segundo lugar, por el futuro como escenario de la vida social cacereña que, al margen del centro de mayores, acogía hasta la fecha.

Entre ellas, las actividades de colectivos juveniles con los ancianos, las actuaciones de asociaciones y presentaciones en el salón de actos o el emblemático Belén navideño que instala un particular y que con los años se ha convertido en un reclamo para los cacereños dentro de la ruta habitual en el corazón de la ciudad en diciembre y enero. En esa línea, Núñez insiste en su intención de mantener una línea continuista y conservar los espacios y el programa de actividades que albergaba el inmueble. «Queremos continuar con el espíritu de la residencia porque sabemos que era un espacio muy activo en la ciudad», puso de manifiesto ya en el mes de septiembre.

Precisamente, tras el anuncio de la orden, el equipo de Gobierno lamentó la «marcha una institución que tenía una trayectoria consolidada en la ciudad» pero aplaudió que la propuesta de Ciudad Jardín era «una buena noticia para la ciudad» y subrayó la garantía que supone que el edificio pase a manos de «una empresa seria que ya gestiona residencias en la ciudad». Por su parte, grupos locales como Ciudadanos reclamaron que desde la institución municipal se organizara un reconocimiento a la orden con más de cien años en la ciudad y que en 1980 recibieron la Medalla de Oro de Cáceres.