Los vendedores del mercado franco criticaron ayer la decisión municipal de cambiar su organización actual sin contar con ellos. El equipo de gobierno pretende intensificar los controles en las entradas y salidas al mercadillo y amenaza con retirar la licencia a los ambulantes que incumplan tres veces la normativa vigente.

José Manuel Morán, presidente de la Federación de Vendedores Ambulantes de Extremadura, señaló que "no es una buena postura por parte del ayuntamiento aprobar por su cuenta los cambios" y recordó que, desde hace dos años, no se ha producido ningún encuentro con responsables municipales.

El portavoz de los vendedores dijo también que "todo sería más fácil si se cuenta con nuestra opinión" e insistió en que una comisión debería haberse reunido con el alcalde. "Nosotros también aportamos ideas", subrayó. En este sentido, José Manuel Morán destacó que la experiencia que tienen en otros mercados de la región puede servirle al ayuntamiento para poner en marcha las soluciones que sean necesarias.

CUMPLIR LA LEY

Sobre la intención del ayuntamiento de hacer respetar los lugares establecidos para el estacionamiento de vehículos, el representante de los vendedores señaló que "están dispuestos a cumplir la ley", aunque dejó claro que "hay que facilitar a los vendedores más sitios donde puedan aparcar".

En cuanto a la intención municipal de hacer cumplir la normativa de limpieza, José Manuel Morán dijo que no se puede obligar a los vendedores a llevarse en sus vehículos los residuos del mercado, porque, dijo, "vienen de muy lejos y llevan productos de alimentación".

En este sentido, el portavoz de la federación de ambulantes abogó por la instalación de un mayor número de contenedores en la zona del mercado, y se mostró partidario de facilitar las entradas de ambulancias al mercadillo por otras calles adyacentes a la ronda de la Pizarra.