Los cambios que se proponen para la nueva concesión de la gestión de los autobuses urbanos afectan a más de la mitad de las quince líneas que tiene este servicio de titularidad pública y gestión privada, aunque las principales modificaciones inciden en tres de los trayectos, que tuvieron 1,6 millones de usuarios el pasado año (los nuevos recorridos y paradas están en la página 7 y no entrarán en servicio hasta la nueva concesión, que se iniciará a mediados del año 2014).

Una de estas líneas es la ocho, que ya no pasaría por la Mejostilla, Pinilla, Hernán Cortes y Primo de Rivera y que a cambio se prolonga hasta el poblado minero (la urbanización sierra de San Pedro). Otra es la uno, que con el cambio en la ocho ya no llegaría al poblado minero. La tercera es la nueve, que se dividiría en dos. Uno de los trayectos daría servicio a barrios del oeste de la ciudad (Macondo, Castellanos, Junquillo, Cabezarrubia y Perú). El otro trayecto uniría el centro, la plaza de Hernán Cortés, con Mejostilla, Montesol, Gredos y Cáceres el Viejo, un barrio que ya ha hecho público su rechazo a esta nueva línea, dado que se queda en la entrada a la urbanización y no llega hasta plaza de América.

Esta no es la única propuesta vecinal que se ha hecho pública. El Junquillo había pedido su incorporación a la línea 9 (el barrio está incluido en su trayecto).

Los autobuses urbanos que tendrá cada línea los días de diario, cuando hay más usuarios, serán los mismos que hasta ahora. La excepción es que los tres con los que actualmente cuenta la línea nueve se repartirán entre ésta y la nueva línea diez.

La frecuencia de paso de los autobuses urbanos durante los días de diario será la misma que hasta ahora con la excepción de la línea ocho, que pasa de 30 a 20 minutos, y la línea nueve, que de 26 pasa a 30. La frecuencia de paso en la nueva línea diez será de 20 minutos.

Otro de los cambios que se proponen para la nueva concesión del servicio es la supresión de la línea de autobús nocturno, cuyo trayecto ya se recortó este año y que se eliminaría definitivamente tras su implantación en 2006. La razón para suprimir este trayecto es su escasa utilización.