Las modificaciones en las líneas de los autobuses urbanos propuestas por la Mesa del Transporte solo se pueden financiar con un incremento de la tarifa que abonan los usuarios, según precisó ayer la concejala Montaña Jiménez cuando detalló los cambios y la solución para sufragarlos. Jiménez recordó que la opción de recurrir a un incremento de la subvención que se paga a la empresa para cubrir el déficit del servicio «no es viable, no hay presupuesto para ello», por lo que la única alternativa para llevar a cabo los cambios de las líneas manteniendo el equilibro económico financiero de la concesión del servicio, que gestiona la empresa Subus, es con cargo a la tarifa, explicó.

La propuesta con los cambios y el incremento de la tarifa se llevarán a una próxima comisión de Contratación del ayuntamiento, convocada para el jueves, en la que el gobierno necesita el apoyo de alguno de los tres grupos políticos de la oposición para que se dictamine a favor. El único que podría respaldar la propuesta del PP es Ciudadanos, ya que los otros dos grupos políticos, PSOE y CACeresTú (Podemos), se han pronunciado en contra de la subida de la tarifa. Ciudadanos, que en las reuniones de la Mesa del Transporte abogaba por una solución mixta que combinase la revisión de la tarifa y el incremento del déficit, declinó ayer pronunciarse sobre cuál será su posición y remitió a una nota de prensa que se hará pública durante esta mañana.

Los cambios que se proponen en las líneas tienen un coste de 304.615 euros, mientras que de la subida de la tarifa se espera obtener unos ingresos por valor de 327.120 euros. La intención del gobierno es que los cambios y la nueva tarifa entren en vigor al comienzo del 2017, aunque dependerá de si la subida de la tarifa debe pasar antes por la comisión regional de precios.

En el primero de los cambios propuestos se define cuál de las tres alternativas para la creación de una línea de refuerzo de Mejostilla al campus se plantea llevar a la práctica. La opción elegida es la de una línea que saldría de la plaza de toros, pasaría por residenciales de Mejostilla y llegaría a la Universidad Laboral y al campus. Esta nueva línea tendría una frecuencia de 30 minutos, estaría operativa los días lectivos y su horario sería de 7.30 a 9.30 y de 13.30 a 16.00. Es una propuesta que parte de la reivindicación de asociaciones de Mejostilla para unirla con la Universidad Laboral. Necesita de la adquisición de un autobús y su coste anual sería 70.255 euros.

El otro gran cambio planteado, que tendría un coste anual de 94.732 euros, es la unión de las líneas 4, 9 y 40. Con el nuevo trayecto se entraría dentro de El Junquillo, otra de las reivindicaciones de colectivos vecinales, y se harían dos viajes los sábados y domingos a Valdesalor, entidad que ahora no tiene servicio el fin de semana. La parada de Dionisio Acedo se eliminaría y habría que adquirir otro autobús. La frecuencia sería de 30 minutos en diario y 45 el fin de semana.

En otra propuesta, que afecta a la línea del Residencial Universidad, se plantea eliminar el paso por el camino de Sierra de Fuentes. La entrada y salida sería por la avenida de la Universidad y pasaría por la Universidad Laboral. Su coste se estima en 8.000 euros. Un cuarto cambio afecta a la línea de Capellanías para dar servicio al camping los fines de semana. Su coste es de 1.585 euros.

En la quinta medida se propone la creación de una tarjeta de transbordo. Sería un bono bus de 10 viajes con un coste de once euros, permitiría hacer transbordos entre 2 líneas, pero el tiempo para hacerlo no puede superar los 75 minutos. Se prevé que la aplicación de esta tarjeta tendría un coste de 130.000 euros motivado por el desvío de viajeros que dejarían de usar el bono bus ordinario, en el que el coste de 2 viajes sería de 1,60 euros (con la revisión de la tarifa propuesta), con el nuevo bono combinado sería de 1,10 euros.