Eran las seis de la mañana cuando un furgón del Ejército acudió a la farmacia de la avenida Isabel de Moctezuma en Cáceres. De él salió una persona con un traje protector, compró medicinas y varios termómetros, según confirma la titular del establecimiento, Pilar Hernández Rincón. Se le atendió por el guardiero. La botica llama a la tranquilidad y reitera que la misma cuenta con todas las medidas de prevención. Se trata de una farmacia de 24 horas, con trabajadores distribuidos en tres turnos. Este diario ha contactado con el Cefot y ha explicado que en la base se han realizado charlas informativas a todo el personal sobre medidas preventivas a adoptar y medidas de flexibilización horaria del personal. Además, se ha establecido un plan de contingencia ante posibles casos, se ha procedido a la instalación de dispensadores en diferentes locales y se ha informado a la empresa de limpieza que formen específicamente a su personal para el control de la diseminación de la enfermedad y al resto de contratas sobre medidas preventivas.