Una campaña difundió ayer en el paseo de Cánovas los cambios en varias líneas del autobús urbano y también promovió el uso del transporte público en la ciudad como alternativa saludable y ecológica. Un microbús instalado a la altura de la estatua de Gabriel y Galán fue el escenario en el que se repartieron los nuevos folletos con los cambios que se han aprobado en las líneas 2

(la parada de Antonio Hurtado pasa a la avenida de Portugal) y 8 (se crea una nueva parada en la calle Las Águilas y se suprimen las de Las Avutardas y Arsenio Gallego), además del de la línea 3, que da acceso al nuevo Hospital Universitario (tendrá ya su recorrido completo tras culminar la obra de Atahualpa). Fue también el punto de información en el que los usuarios pudieron acercarse a consultar sus dudas sobre el servicio y en el que se difundió la aplicación web para conocer desde el teléfono móvil la ubicación del autobús que nos interesa en tiempo real, con el fin de evitar esperas en las paradas.

«Yo uso el autobús para ir desde mi casa (en el centro de la ciudad) hasta Nuevo Cáceres, donde viven mis hijos y mis nietos. Y la verdad es que funciona de maravilla», explicó Ángela Bazago, una usuaria que pasó por el microbús de Cánovas.

La concejala de Medio Ambiente, Montaña Jiménez, se refirió al transporte público como «una alternativa muy buena al vehículo privado» y animó a usarlo.

El responsable de Vectalia en Cáceres, César Mateos, cifró en 4,5 millones el número de usuarios en 2018 y afirmó que los primeros datos de 2019 «son buenos». «Cáceres usa el transporte público, la propia orografía invita a hacerlo», dijo.