La cárcel vieja busca uso. Y los familiares de los represaliados de Cáceres y la provincia plantean su propuesta. Piden que se cree en la antigua prisión un Espacio de la Memoria que recuerde a los presos de la represión franquista. A través de una campaña que han puesto en marcha desde la asociación memorial en el cementerio de Cáceres (Amececa) plantean que se le de un uso sociocultural que incluya un área dedicado a la memoria y a los derechos humanos. El edificio situado en la avenida Héroes de Baler acumula alrededor de 10.000 metros cuadrados y lleva cerrado desde hace décadas. Tanto vecinos y administraciones locales como el propio gobierno central, propietario del inmueble, han planteado propuestas de uso pero ninguna ha llegado a materializarse.

Según expone a este diario José Hinojosa, historiador y vicepresidente de Amececa, el propósito principal es «proteger el edificio» pero no «solo como patrimonio material» sino como «patrimonio inmaterial» y plantea reproducir el mismo modelo que se ha seguido en las prisiones de Segovia o A Coruña. Al respecto, destaca que la cárcel de Cáceres es el «edificio más importante que hay relacionado con la memoria democrática» en Extremadura. La primera piedra del inmueble se puso en 1934 y en 1936 «se convirtió en un centro de reclusión de oponentes políticos». Hinojosa estima que en los 40 albergó más de un millar de presos.

Amececa nació en 2010 e inició una cruzada por el futuro de la cárcel vieja que se incentivó en 2015 con las quejas de los vecinos por la suciedad y el deterioro del edificio. En 2016 se reinició el interés por restaurar el inmueble y se elaboró un informe para calcular el coste de rehabilitación, que asciende a los 12 millones de euros. También el ayuntamiento aprobó una moción para que instituciones penitenciarias cediera las instalaciones. Por su parte, el gobierno central argumentaba que el consistorio cacereño no había trasladado la documentación necesaria y lo puso en venta un tiempo aunque lo retiró del catálogo meses después.

De manera paralela a la reivindicación popular, Amececa arrancó hace un año otra cruzada, esta vez destinada a la Junta de Extremadura, para que el inmueble sea declarado Bien de Interés Cultural por su «valor histórico» y reclamaron en las últimas elecciones a las administraciones un «compromiso» para dotar de «fondos económicos la rehabilitación de la prisión. En ese sentido, el historiador apunta que ya han trasladado la propuesta a la nueva corporación municipal de Cáceres, que preguntada por este rotativo al respecto ha eludido hacer declaraciones.