El fotógrafo extremeño Nicanor Gil ofrece una selección de imágenes del viaje que realizó en el 2006 a los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, en las que refleja la realidad diario de sus habitantes en el destierro de la Hamada

La Casa de la Cultura del barrio de La Cañada sirve de escaparate hasta el próximo 11 de noviembre para la exposición Desterrados en la Hamada , del fotógrafo extremeño Nicanor Gil, en la que muestra la dura realidad de los campamentos de refugiados saharauis de Tindouf, tras el viaje que realizó a la zona en diciembre del 2006. La iniciativa ha sido posible gracias a la colaboración de la Red Municipal de Bibliotecas del Ayuntamiento de Cáceres.

Nacido en Guadalupe y vecino de Plasencia, el autor se adentra en la vida de sus habitantes "para capturar los rostros y sentimientos de un pueblo olvidado en su destierro", explica. Gil recuerda "la hospitalidad" de un pueblo del que, afirma, "ha aprendido cosas esenciales". Y lanza un deseo: "Ojalá algún día no muy lejano pueda compartir el té en una jaima de su Sáhara, lejos de la hamada, y pueda pasear con ellos por las playas de la Dajla verdadera, disfrutando de la paz de un mágico atardecer".

El fotógrafo quiere agradecer también la colaboración prestada por sus amigos "hisparauis" para que haya podido publicarse el catálogo de la exposición, entre quienes cita a Marce, Isa, Santiago, Puerto, Xili, Carmen, Jose, Miriam, Rosa, Miguel, María José, Antonia, Montse o María de los Angeles. Asimismo, destaca el "entusiasmo del equipo de la Diputación de Cáceres y el apoyo de mis tres chicas favoritas".

La muestra fue inaugurada el 11 de octubre por el concejal de Cultura del ayuntamiento cacereño, Jesús Bravo, y puede visitarse de lunes a viernes, en horario de 16 a 20 horas.