El arreglo de los destrozos por el reventón, el sábado por la noche, de una tubería en el barrio de San Marquino, no comenzará hasta hoy. Los técnicos de Canal de Isabel II --empresa concesionaria del servicio de agua en la ciudad-- analizarán la zona y estudiarán junto a los técnicos municipales la mejor manera de arreglar la red de abastecimiento. Un día después del angustioso suceso, en la barriada no se hablaba de otra cosa. Vecinos, familiares y amigos se agolparon en el lugar de los hechos para comprobar lo ocurrido e intentar animar a los afectados.

Mientras tanto, el servicio de agua quedó completamente restablecido en la madrugada de ayer, pero la familia de una de las casas evacuadas aún no ha podido acceder a su vivienda. Están a la espera de que hoy los peritos evalúen los daños en la estructura y valoren si corre o no peligro de derrumbe. En cualquier caso, el seguro de Canal de Isabel II correrá con todos los gastos --lo hace siempre que se producen sucesos de este tipo--. "Tenían que haber venido hoy --por ayer-- a ver nuestra casa. Aquí vive una familia aunque sea domingo. Estamos sin ropa y alojados en casa de mi madre. No hemos podido descansar del susto", decían aún visiblemente nerviosos Juani Moreno y Antonio Carro, los dueños de la vivienda más afectada, el número 56 de la calle Fuente Concejo. Ellos ni siquiera han podido ver en qué situación se encuentra su hogar, ya que el suceso les cogió fuera de él y cuando llegaron ya no estaba permitido acceder por peligro de derrumbe.

El caso de Loli Caro es parecido, aunque su familia sí tuvo que ser evacuada por los bomberos porque se encontraba en el interior de la vivienda en el momento de la rotura de la tubería. Como consecuencia de ello, el sótano acabó completamente anegado de agua. "Era increíble, todo el agua que no pudo entrar en casa de la vecina entró en nuestra casa. El sótano está destrozado", explicaba Loli.

EN DESUSO El arreglo de la tubería parece, a priori , complicado. Según explicaron desde Canal, la estructura del espacio y la situación "casi en ruinas" de algunas de las casas impide el acceso de las máquinas. "Analizaremos con el responsable del ayuntamiento la situación. Si hay que arreglarla a mano puede hacerse, pero intentaremos buscar la forma de meter una tubería nueva desde otro lugar", aseguraron desde la concesionaria de agua. La causa del reventón, según Canal, pudo ser la antigüedad de la red, elaborada con fibrocemento, un material ya en desuso --ahora se utilizan tuberías de fundición--; aunque en la ciudad aún quedan muchos kilómetros de tubería de fibrocemento. Hoy Canal valorará la situación junto a los técnicos y el concejal de Fomento, Jorge Carrasco. "Si hay que cambiar la tubería se cambiará. No se puede volver a poner en peligro a nadie", dijo ayer la alcaldesa, Elena Nevado.