El presidente de Canal de Isabel II, Pedro Rollán, se comprometió ayer ante la alcaldesa, Elena Nevado, a la reanudación de las obras en la red de abastecimiento y saneamiento paralizadas el pasado verano por las diferencias surgidas entre el adjudicatario, la empresa Excaserva, y Canal de Isabel II. Rollán aseguró que se va a «adoptar una solución» en el encuentro que mantuvo en Madrid con la alcaldesa, Elena Nevado, según informó ayer el gobierno en un comunicado, en el que no se detalla qué hará la compañía de la comunidad de Madrid que tiene la concesión de la gestión del abastecimiento y la depuración de agua para esa reanudación.

El pleno de la corporación local aprobó el pasado noviembre una moción presentada por el grupo municipal de CACeresTú (Podemos) en la que se pedía que se tomasen las acciones oportunas para que las obras se reanudasen. En el texto de la moción, aprobada con el voto de todos los grupos políticos, se recordaba que la paralización de las obras afectó a las conducciones de unas 5.300 viviendas y 700 locales comerciales.

En la reunión de ayer también se habló de obras que con cargo al contrato de concesión se tienen que ejecutar en esta anualidad, entre las calles donde se actuará están Colón, Gómez Becerra o la avenida de la Montaña, según informó ayer el gobierno local. La tarifa social, cuya aplicación se acordó por parte de la junta local de gobierno, para familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad fue otra de las cuestiones abordadas.

Por parte del gobierno local no se citó ayer si en el encuentro se habló del restablecimiento del equilibrio financiero de la concesión, que la empresa puede pedir a partir de abril, al cumplirse cuatro años del inicio de su gestión, y que conllevará una revisión de la tarifa del agua.

trasvase / Por otra parte, ayer terminó el plazo para la presentación de ofertas al concurso para la mejora del bombeo de agua desde la cuenca del Almonte, en la cola del pantano de Alcántara, hasta el embalse del Guadiloba. Este bombeo es desde 1992 la principal garantía de abastecimiento de agua que tiene la ciudad dado que el Guadiloba no tiene ni capacidad ni aportaciones suficientes en la mayoría de los años para asegurar el suministro.

Es una de las mejoras ofertadas por Canal de Isabel II dentro del concurso de concesión del abastecimiento y depuración del agua. En un principio no estaba prevista su ejecución ni se preveía tener que tocar el trasvase, pero las dudas que hay sobre la viabilidad del trasvase de Portaje hicieron que la concesionaria modificase las mejoras para meter la reforma del bombeo.

El principal cambio es que se amplía la capacidad de trasvase con la sustitución de las cuatro bombas sumergidas y las cinco que en la superficie impulsan el agua hasta el Guadiloba. Según los datos del pliego de condiciones del concurso, se pasará de una capacidad actual de 25.000 metros cúbicos/día a un potencial de 36.000. Esos 25.000 metros cúbicos están por debajo del gasto en muchos días de verano. En el pliego también se hace una estimación del coste anual en energía a pagar con las bombas elegidas para su instalación en el bombeo, son casi 1,4 millones de euros, este es uno de los costes que incide en el precio a pagar por los usuarios en la tarifa, aunque el coste de personal es el que más incide en el precio que los cacereños pagan por el agua.