Canal de Isabel II, empresa que gestiona el suministro de agua, ha detectado casos de comunidades de vecinos en las que no se está pagando el agua que se gasta. El motivo es que sus contadores no registran todos los consumos. "Entiendo que no hay un fraude, sino mecanismos que no funcionan bien o que por su antigüedad se han estropeado", afirmó ayer Manuel Rodríguez Cancho, concejal delegado de Patrimonio y Contratación. Canal ya ha realizado un primer muestreo de treinta comunidades y el resultado ha sido que en el 40% de los casos el contador facturaba de menos. A este primer estudio seguirá otro de 400 comunidades en las que se gasta por debajo de la media.

"Ese 40% no es extrapolable, ya que esas treinta son las comunidades en las que era más fácil que pasase eso" debido a que las facturaciones han descendido de forma significativa en los últimos años, explicó ayer Pedro Pacheco, director financiero de Canal de Isabel II. No obstante, indicó que sí se espera detectar nuevos casos, aunque en un porcentaje muy inferior, ya que entre esas 400 comunidades en estudio hay varias con una facturación por vivienda de cuatro metros cúbicos al mes, cuando la media en Cáceres es de doce.

La realización de un análisis más exhaustivo que los controles habituales que realiza Canal se planteó hace un año a raíz de los datos de consumo del ejercicio del 2002, que se cerró con una facturación inferior a la del 2001, a pesar de que el agua producida (la que entra en la depuradora) había sido superior a la del año anterior y a que la cifra de usuarios también era mayor.

Canal entregó hace unas semanas en el consistorio un informe sobre desviaciones de consumo de agua, en el que se analizan los gastos y facturaciones de las treinta comunidades citadas. Cancho apuntó que se va a continuar con esa inspección y que se habilitará a Canal para "que analice en profundidad estos problemas". El concejal manifestó que el objetivo es acometer una revisión progresiva de los contadores, "como una ITV", para evitar "las desviaciones de facturación tanto a la baja como al alza, que también puede haberlas".

Canal tiene 23.000 abonados en Cáceres, de lo que 962 corresponden a los contratos con comunidades, de lo que dependen unos 22.000 usuarios, la mitad de la cifra total de consumidores. Los contadores de estas comunidades van a ser los primeros que se inspeccionarán, y en concreto aquellos en los que se detecten gastos por debajo de la media y que pueden ser a causa de "varios motivos, como que un porcentaje de las viviendas estén vacías", según precisó Pacheco.

Las treinta comunidades del primer muestreo están en distintas zonas de la ciudad, y su selección obedeció a casos como que la facturación actual era la mitad de hace dos años. Según indicó Cancho, el resultado fue que doce contadores medían a la baja, de los que en tres "los retrasos están fuera de rangos legalmente admitidos", y en otros dos, cuyas comunidades los han cambiado, "eran insostenibles".

DIFERENCIA El agua que entra en la depuradora de la Montaña no coincide con la facturada por distintas razones. Las desviaciones en la medición de los contadores es una más, que se suma a los gastos de limpieza de calles o para riegos, al agua que se pierde en averías o fugas y a los gastos en organismos oficiales (edificios municipales, colegios públicos...) que no se facturan. La diferencia va del 30 al 35%.