El contrato con Canal de Isabel II para la gestión del servicio municipal del agua (abastecimiento, la potabilización y la depuración) se va a tener que prorrogar. Es la única posibilidad, dado que la actual relación acaba el 31 de julio, en mitad de las vacaciones, y el pase de la gestión del servicio al ayuntamiento es complicada, tanto por falta de tiempo como de los medios técnicos y humanos. Lo que está en juego es garantizar el servicio a la ciudad.

La alcaldesa, Carmen Heras, no ha hablado de prórrogas, pero ayer dejó claro que a fecha de 31 de julio no estará resuelto el nuevo concurso, del que tendrá que salir la empresa sustituta de Canal de Isabel II, salvo que la compañía de la comunidad de Madrid vuelva a ser la adjudicataria de la gestión del servicio.

La relación contractual entre el ayuntamiento y Canal de Isabel II acabó el 1 de febrero tras 15 años, aunque era posible una prórroga de seis meses, que finaliza el día 31 de julio. Heras manifestó ayer que durante todo el mes de julio y agosto se tendrá que trabajar en la adjudicación del nuevo concurso. La conclusión es que al menos en agosto tendrá que seguir Canal y para ello se necesita otra prórroga, que no está prevista en el pliego con las condiciones del contrato que se adjudicó en 1995.

El usuario no notará la prórroga, pero tendrá un efecto político en el ayuntamiento. El Partido Popular ya ha advertido que otra prórroga sería ilegal, pero en Cáceres hay un antecedente, con el PP en el gobierno, cuando en 2006 se prorrogó el contrato con Conyser para que continuase gestionando la recogida de la basura. Entonces se prorrogó por razones de interés general: la basura no podía quedar en la calle.

Ahora se va a repetir la misma situación, pero con el agua y con la diferencia de que al menos la prórroga se podría producir con el concurso de la nueva concesión para la gestión del agua abierto a ofertas. El PSOE criticó en enero de 2006 que el PP prorrogase el contrato con la empresa Conyser, que en mayo de 2006 volvía a ganar el nuevo concurso de gestión de la basura. Ahora, cuatro años después, se repite la misma situación, pero con el PSOE y el Partido Popular con los papeles cambiados.

La alcaldesa insistió ayer en su explicación de por qué se llega a la situación de que cinco meses después de finalizar el contrato aún no se haya resuelto el nuevo. El motivo es un gobierno en minoría, que en un principio alcanzó un acuerdo con IU y FC para que la gestión del servicio fuese con una empresa participada por el ayuntamiento, y que después, el pasado noviembre, "tuvo que desandar el camino andado", aseguró la alcaldesa, porque el acuerdo se cerró con PP y FC y se apostó por una gestión indirecta, por una empresa.

El primer paso de los que restan por dar para la adjudicación del nuevo concurso es celebrar las comisiones de Contratación y de Economía. Ayer, a las dos de la tarde, no se había convocado todavía la primera. Heras confió en que la semana que viene se puedan celebrar ambas.

IU PIDE AUDITORIA El edil de IU, Santiago Pavón, habló ayer del agua. Pidió una auditoría de la actual concesionaria, Canal de Isabel II, para tener conocimiento detallado de los costes del servicio por la incidencia que tendrá en la tasa.