El edil del Partido Popular, Manuel Rodríguez Cancho, rompió ayer la disciplina de voto de su grupo político con su abandono del salón de plenos para no votar una proposición que respaldaron PP y PSOE para que el edificio de la cárcel vieja no se derribe y se destine a usos culturales o sociales. Cancho intervino para explicar por qué se oponía, y después se fue para sorpresa de sus compañeros del PP y del resto de la corporación local, regresando al pleno tras la votación.

La proposición partió del grupo municipal socialista, tuvo el apoyo del PP y del independiente Felipe Vela y su primer objetivo es la denuncia del convenio firmado con Justicia, que supone el derribo de la cárcel vieja para destinar el solar a la construcción de viviendas, con una nueva alineación de la calle que retranquea la actual fachada y deja un espacio libre junto a la avenida de Héroes de Baler.

Era la segunda vez que desde el grupo socialista se presentaba esta proposición. La anterior fue hace tres años. Pero la diferencia es que con el nuevo plan general municipal de urbanismo, que todavía no está en vigor pero que cuenta con aprobación inicial, el solar de la cárcel vieja deja de destinarse a usos residenciales y pasa a ser dotacional (para usos culturales o sociales del barrio), y además se incluye en el catálogo de los inmuebles que quedan con algún grado de protección.

La novedad de la proposición es que incide en la necesidad de la denuncia del convenio que en 1992 se firmó entre el consistorio y el Ministerio de Justicia, y plantea que entre las utilidades del inmueble esté su uso como espacio para la creación joven.

Cuando PP y PSOE, por las intervenciones de sus portavoces, expresaban su acuerdo en iniciar los pasos para denunciar el convenio, Cancho pidió la palabra para calificar de "poco deseable" el edificio de la cárcel por lo que significa "de barrera al desarrollo y ensanche" de la avenida Héroes de Baler. Y puntualizó que conservar este edificio "condena" el desarrollo de ese espacio para una conservación "cara" y un contenido que "es dudoso".

La intervención de Cancho se producía después de que la portavoz socialista, Carmen Heras, dijera que es "el momento oportuno" para la denuncia "amistosa" del convenio, y tras la aseveración del portavoz adjunto del PP, Francisco Javier Castellano, de que la proposición es "factible", salvo con la excepción de que se destine a un centro de la creación joven porque "se exige que estén en antiguos edificios con usos industriales". El alcalde, José María Saponi, calificó de "razonable" el planteamiento de "perfilar" un acuerdo con el Ministerio del Interior (que tiene las competencias en instituciones penitenciarias) para la denuncia del convenio de 1992.

Tras las palabras de Cancho y el comentario de Heras de que se había contactado con residentes de la zona que están a favor de conservar el edificio para uso dotacional, Saponi añadió que "otro sector de gente de la zona" es partidario "de lo contrario".

No obstante, la conversión de la cárcel en un lugar dotacional no se podrá concretar hasta que deje de usarse como centro de inserción, algo que no ocurrirá, como muy pronto, hasta el 2008.

Es la segunda vez este año que Cancho hace públicas sus diferencias de criterio con el gobierno. La primera fue el pasado mes de enero cuando criticó la cantidad destinada a Turismo en los presupuestos del ayuntamiento.

TRANSFUGA Durante el pleno de ayer volvió a quedar patente el distanciamiento entre el gobierno local y el concejal no adscrito, Felipe Vela. "No soy transfuga, entré --al gobierno-- como independiente y salí como independiente", afirmó Vela ante las recientes afirmaciones realizadas desde el gobierno en las que se le calificaba de transfuga. "El edil no adscrito sigue en un puesto que no le corresponde a él, sino al PP", afirmó el portavoz del gobierno, Andrés Nevado, tras la intervención de Vela.

La edil socialista Marcelina Elviro reprobó a los portavoces del gobierno por calificar de transfuga a Vela cuando él se fue del gobierno y siguió como independiente, e indicó que el acta de concejal "es suya y no del grupo". Nevado recordó que el primero que llamó transfuga a Vela fue el presidente de la Junta.