Parques y Jardines lleva a cabo estos días una repoblación de árboles en el paseo de Cánovas. En la mediana que separa con la calzada pueden verse ya pequeños alcorques que han sido sustituidos por antiguas plantas deterioradas y que corrían el riesgo de desprenderse sobre el paseo. Por el momento se han plantado tres de esta especie, y entre uno y otro se instala un durillo (viburnum tinus) para separar las hojas y evitar que los mismos se junten demasiado al crecer y generen problemas. "El cambio ahora se nota porque han sido sustituidos por árboles que tenían 40 o 50 centímetros de diámetro por uno que ahora es pequeñito", señala el jefe del área de Parques y Jardines en el ayuntamiento, Miguel Durán.

"Se está recomponiendo una alineación. Entre árbol y árbol se planta un durillo porque los árboles que había estaban muy densos y juntos y no cabían", indica el responsable de los parques cacereños. Ayer la repoblación se centraba en el parque de Calvo Sotelo, donde los operarios sembraban almeces.

La idea es mantener la flora del céntrico paseo, pulmón verde de la ciudad de Cáceres. Antes de la replantación se han talado los árboles en mal estado, algunos de ellos muy antiguos: "Estaban envejecidos y enfermos por las partes de arriba. Corrían el riesgo de caerse", dice el jefe de Parques y Jardines. Por eso cada año se lleva a cabo una renovación de los mismos, que son sustituidos por unas cinco nuevas plantas.

La campaña de replantación se lleva a cabo también en el resto de la ciudad siempre en estas fechas. Se inspecciona cada barrio para cambiar los árboles secos o los que han sufrido actos vandálicos. En total llegan a cambiarse 350 cada año en la capital cacereña. "La mayor renovación se hace en el centro porque es donde se encuentran los árboles más envejecidos", asegura Miguel Durán. Las principales calles donde cada año se sustituyen plantas son, además de Cánovas, Virgen de la Montaña, Reyes Huertas, Ronda del Carmen o San Juan.