¿Cuánto tardaré hoy en llegar a mi destino?, esta es una de las preguntas que se hacen los cacereños, sobre todo los conductores, a la hora de salir de casa, debido a la confluencia de las obras del Plan E y las de remodelación de calles que se están llevando a cabo en la ciudad. Faustino Guerra es taxista y dice que algunos clientes se quejan de que el recorrido es más largo por las obras, los puntos más conflictivos, señala, están en el centro, sobre todo en el acceso a la plaza Mayor debido a las trabajos en las calles Barrionuevo y Pizarro. En esta última llevan de obras desde noviembre de 2008 con un parón de abril a agosto de este año, y los propietarios de negocios en la zona aseguran que están teniendo pérdidas económicas, como es el caso de Mari Cruz Barroso. Otros comerciantes afectados por obras son los de la plaza de Bruselas, aquí todos están encantados con la reforma pero piden celeridad en las obras y en el caso de Carlos García, su mujer tiene una zapatería, pide que acaben cuanto antes el acerado: "la gente se asoma y al ver todo levantado no pasa", asegura.

Manuel Macías también convive a diario con las obras, es conductor de autobús de la línea 2, que ha tenido que modificar su trayecto. Comenta que ahora tarda 10 minutos más en hacer el recorrido y dice que el tráfico en Cáceres "siempre es imprevisible". Otros se adaptan a la situación, como es el caso de Narcisa Blanco, que a diario se encuentra con los trabajos en la avenida de la Hispanidad: "no me importa tener que bordear pero quizá cuando empiece el colegio será más complicado".